El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró su intención por permanecer en la carrera por la Casa Blanca que se avecina en las próximas elecciones presidenciales de noviembre.
Si bien un día antes -durante la celebración de Día de la Independencia- afirmó que no “iría a ninguna parte”, este viernes lo dejó más claro a través de su cuenta de X.
“Déjame decir esto lo más claramente que pueda: Soy el presidente en ejercicio de los Estados Unidos. Soy el candidato del partido demócrata. Me quedo en la carrera”, escribió.
Biden ha tenido numerosos llamados en el último tiempo para retirar su candidatura, al parecer por las preocupaciones entorno a su salud. En caso de ganar, este sería su segundo periodo presidencial.
Una reciente encuesta mostró que el 72 % de los votantes piensan que Biden no cuenta con las capacidades «mentales y cognitivas» para continuar en la Presidencia del país.
Sin embargo, la opinión de los ciudadanos no es muy distinta sobre Donald Trump, su mayor contendiente hasta el momento -y el mismo contra el que compitió en elecciones de 2020-.
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En agosto, el Partido Demócrata tendrá su convención nacional. En ese momento, sus miembros evaluarán la gestión de Biden en los últimos años y decidirán si siguen adelante con la apuesta reeleccionista o buscan a un nuevo candidato.
Posible reemplazo de Biden en la candidatura presidencial
Ante las dudas que se han generado en el último tiempo por las capacidades de Biden para continuar al frente de la Casa Blanca, los mismos miembros de su partido ya han sugerido nombres.
Y es que, por ejemplo, un reciente sondeo de la Universidad de Siena reveló que Trump amplió de tres a seis puntos la distancia de los votantes a su favor. Así, un 49 % elegiría a Trump y un 43 % a Biden.
Empeñados en que el republicano Trump no regrese a la Presidencia, los demócratas ya perfilan a la vicepresidenta Kamala Harris, como la principal carta para ocupar el lugar de Biden en la carrera.
“Harris tendría una ventaja única si el titular abandona: La vicepresidente tendría acceso legal a la mayoría de los US$240 millones que la operación política de Biden tiene a la mano. Un nuevo candidato no tendría acceso inmediato a todo el dinero de la campaña de Biden”, explicó Bloomberg.
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