
Un informe de J.P.Morgan anticipa algunos de los retos fiscales que tendrá Colombia durante 2025, entre los que se cuentan ingresos fiscales creciendo este año, aunque por debajo de lo descrito por el Ministerio de Hacienda.
De paso, advirtió que “es probable que se requieran nuevamente recortes de gastos y un presupuesto bajo ejecución para honrar la regla fiscal”. Esto lo dijo, al concluir que el déficit fiscal se amplió en enero, impulsado por un mayor gasto en la cartera de 2024.
Entre sus principales conclusiones sobre las cuentas fiscales, J.P.Morgan prevé mayores ingresos fiscales este año, aunque “nuestro escenario base es más conservador que las proyecciones descritas en el Plan Financiero 2025. A pesar de los ajustes implementados, la propuesta anticipa un aumento de los ingresos de 1,8 puntos porcentuales del PIB durante 2024, impulsado por las mejoras en la recaudación tributaria de la DIAN”.
Dice el informe también que “nuestros modelos indican que los ingresos podrían alcanzar hasta el 17,6 % del PIB, un aumento de un punto porcentual desde 2024”, lo que lleva a anticipar que se necesitará continuar reduciendo el gasto a lo largo del año, mediante aplazamientos y subejecución.

“Anticipamos el déficit fiscal en 5,8 % del PIB, aunque los riesgos se inclinan hacia un déficit más amplio. Finalmente, la posición de caja ha mejorado en el margen, aunque se mantiene en mínimos históricos”, añaden sobre este tema.
Dice también el informe de la firma que “enfrentando restricciones de liquidez a finales de 2024, el Tesoro ha recurrido a deuda de corto plazo (TCOs) y altas colocaciones de deuda directa para reforzar su posición de caja y evitar una crisis de liquidez”.
Los depósitos se situaron en $11,1 billones a finales de febrero, lo que se compara con $3,6 billones a finales del año pasado, pero se mantienen cerca de los niveles observados en febrero de 2024, rondando mínimos históricos. “Esperamos que $10,7 billones de las ganancias del Banco de la República en 2024 incrementen la posición de caja del Gobierno en las próximas semanas”, añade.
Estos supuestos se basan en el conjunto de datos fiscales publicados para enero, según el cual reveló un déficit primario del -0,5 % del PIB, que se compara con un saldo nulo en enero de 2024. Esta mayor brecha se atribuye únicamente a un aumento en el gasto primario, ya que los ingresos se mantuvieron sin cambios en términos del PIB.
Otros análisis de J.P.Morgan sobre el déficit de Colombia
De acuerdo con J.P.Morgan, el déficit general, incluyendo el pago de intereses, se expandió al -0,7 % del PIB, ampliándose en seis décimas de punto desde el 24 de enero. Por lo tanto, el déficit primario de 12 meses alcanzó el -2,9 % del PIB en enero, con el déficit general subiendo al -7,4 %.
“Las cifras desestacionalizadas pintan un panorama aún más preocupante, con el déficit primario en los últimos tres meses a un ritmo anualizado del 3,0 % del PIB, mientras que el déficit general se sitúa en el -8,8 %”, se explica en el análisis de la firma.
Por el lado de los ingresos, a pesar de la desaceleración marginal, la tendencia de recuperación de la recaudación tributaria observada a finales de 2024 se mantuvo hasta enero.
“La Dian reportó un aumento interanual del 0,7 % en la recaudación tributaria real, en línea con nuestras expectativas de ingresos más firmes este año”, destacó el documento.
El desglose indica que tanto el IVA interno como el externo impulsan esta tendencia positiva, situándose un 2,6 % y un 12,1 % por encima de los promedios del primer semestre de 2024 en términos reales.
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La recaudación del impuesto sobre la renta se encuentra rezagada, pero se anticipa un repunte con mayores pagos de impuestos corporativos previstos para febrero y el segundo trimestre, en medio de un mayor impulso de crecimiento en 2024.
“Sin embargo, nuestras estimaciones sugieren que los sectores con mayor crecimiento el año pasado presentan una menor elasticidad de los ingresos no petroleros respecto del crecimiento del PIB”, añade el análisis de J.P.Morgan.
Sin embargo, el gasto ha comenzado el año, nuevamente, con un ritmo expansivo, debido al importante atraso presupuestario de 2024. Los datos de enero muestran que el gasto primario real aumentó un 23,2 % anual (o el 0,5 % del PIB).

El gasto en inversión, que cargó con la mayor parte del ajuste fiscal el año pasado, experimentó un aumento notable, del 0,6 % del PIB. “Como hemos señalado en investigaciones anteriores, este aumento está vinculado al sustancial atraso presupuestario acumulado desde 2024, que se situó en el 3,1 % del PIB, muy por encima de las normas históricas, con más del 50% relacionado con el gasto de inversión diferido”.
Los datos hasta febrero muestran que el Ministerio de Hacienda ya ha comprometido el 1,7 % del PIB de este atraso. En 2024, solo se comprometió el 73 % del atraso presupuestario de 2023, aunque históricamente esta cifra había sido cercana al 100 %.
“Añadiendo otra capa a la sopa fiscal, los datos de ejecución presupuestaria de febrero sugieren que, excluyendo el atraso presupuestario, el Ministerio de Hacienda está siendo más prudente en el gasto”. En línea con esto, la ejecución presupuestaria, excluyendo el servicio de la deuda, se situó por debajo del promedio histórico hasta febrero, situándose en el 9,5 %, o en el 9,8 % al ajustar por la congelación del gasto de $12 billones ya anunciada.
Destaca J.P.Morgan que el ministro de Hacienda anunció que se está discutiendo una nueva congelación del gasto de $12 billones. Nuestro indicador fiscal indica que el gasto primario real se ha contraído un 7,7 % anual en febrero, compensando parcialmente el fuerte aumento registrado el mes anterior.