La firma J.P. Morgan recortó su pronóstico de crecimiento económico para Colombia en 2023, además, indicó que el Producto Interno Bruto (PIB) del país en el segundo trimestre estuvo por debajo de sus previsiones en algunos indicadores.
Así las cosas, la firma indicó que, en términos interanuales, el PIB del segundo trimestre del año llegó a un “llamativo 12,6 % (J.P. Morgan: 11,9 % anual), aunque el segundo trimestre se vio beneficiado en esta medida por el efecto base indulgente de las huelgas nacionales del segundo trimestre de 2021”. Lea más en Noticias Macroeconómicas.
Señaló que, por el lado de la oferta, el crecimiento estuvo impulsado por un trimestre sólido para los servicios y la actividad secundaria, especialmente la manufactura.
“La actividad primaria sigue siendo mixta, con volatilidad en el sector agrícola (impactado en parte por los desafíos climáticos) y, en general, un rendimiento aún mediocre de la actividad petrolera y minera”, indicó.
Entre tanto, al hablar de la demanda, J.P. Morgan subrayó que el consumo se mantuvo “muy fuerte”, mientras que la recuperación de la inversión “siguió siendo evidente, pero se desaceleró un poco”.
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En lo referente a las exportaciones, la firma señaló que, en términos reales, ganaron “algo de tracción”, incluso en un entorno donde las importaciones se mantuvieron fuertes.
En términos secuenciales, la demanda interna creció 13 % trimestre a trimestre, más del doble que el PIB real.
“Anteriormente habíamos revisado el PIB del segundo trimestre al 7,2 % dada la información del proxy de actividad mensual ISE y otros indicadores”, dijo la firma.
Pese a lo anterior, y teniendo en cuenta las sólidas cifras del PIB del primer semestre de 2022 J.P. Morgan informó que revisó el PIB de todo el año 2022 hasta el 7,7 % año a año.
“Sin embargo, seguimos viendo una desaceleración a un ritmo secuencial inferior al 2 % en la segunda mitad del año. De hecho, la impresión de junio de ISE (0 % m/m) pareció corroborar cierta pérdida de impulso ya en el segundo trimestre, a pesar del impulso resistente de los servicios”, indicó.
Como señaló después del informe del PIB del primer trimestre de 2022, la firma continúa pensando que el ritmo de la demanda interna por encima de la oferta interna “es insostenible”.
Destaca que, si bien la transición electoral ha sido “más suave de lo que se temía hasta ahora”, prevé que las fuertes presiones inflacionarias deberían pesar sobre los ingresos reales, la política monetaria “finalmente se ha movido hacia un territorio restrictivo y se avecinan más restricciones”.
Sumado a lo anterior, anota que la reforma tributaria que propone la administración del presidente de Colombia, Gustavo Petro, “debería ayudar a endurecer la política fiscal (dependiendo críticamente sobre las perspectivas de gasto) al tiempo que pone a prueba la confianza empresarial”.
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“En general, y considerando los riesgos globales y las persistentes vulnerabilidades de financiamiento externo y fiscal para Colombia, somos más cautelosos sobre las perspectivas de crecimiento a futuro, reduciendo el crecimiento de todo el año 2023 a 1,7 % desde el 2,5 % anterior”, indicó.
“Tanto el pronóstico de este año como el del próximo tendrían un riesgo alcista si el crecimiento del segundo semestre de 2022 sigue siendo más resistente de lo que esperamos (es decir, un mejor crecimiento interanual en 2022 y un remanente estadístico levemente mayor para 2023)”, concluyó J.P. Morgan.