Colombia podría sufrir una rebaja en la calificación el próximo año por cuenta del posible incremento del déficit fiscal y la debilidad del peso colombiano, según un análisis de J.P. Morgan.
La firma advirtió que el país está al borde de una rebaja a la categoría de basura si S&P se mueve de BB+ a BBB-, perspectiva negativa. De hecho, en enero de 2024, S&P revisó la perspectiva de Colombia de estable a negativa, citando como posibles desencadenantes las débiles perspectivas de inversión y crecimiento, con un posible deslizamiento fiscal o mayores déficits en cuenta corriente.
J.P. Morgan expresó dudas respeto a la posibilidad de que Colombia vuelva al nivel de déficit fiscal que tenía antes de la pandemia, que era del 3 % del Producto Interno Bruto (PIB). Su proyección para 2024 es que la cifra se ubique en el 5,7 % y luego baje al 5,4 % en 2025.
La situación fiscal que complicaría aún más por cuenta de un débil recaudo de impuestos y la posibilidad de que el Congreso apruebe la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), debido a que este podría aumentar el déficit en 1,7 puntos porcentuales del PIB en los próximos diez años, según la firma.
En consecuencia, J.P. Morgan anticipa una mayor debilidad del peso colombiano, a la cual contribuiría también una política monetaria más laxa y la posibilidad de que los precios del petróleo sean potencialmente más bajos.
De hecho, J.P. Morgan rebajó su recomendación sobre el peso colombiano a “Underweight” (infraponderar), mientras que mantuvo la recomendación para TES en “Marketweight” (ponderación de mercado).
También tendría un impacto en la tasa de cambio la salida de entre US$2.500 y US$5.000 millones en TES de tasa fija que representan entre el 3,5 % y el 6,5 % del stock en circulación.
“Estimamos que están en riesgo de ser vendidos, tanto por inversores referenciados por GBI-EM que siguen la versión del grado de inversión (GI) únicamente, como por fondos indexados cruzados con mandatos GI”, señaló la firma.
Sin embargo, las posiciones cortas en pesos colombianos existentes por parte de inversionistas extraterritoriales en el mercado de forwards podrían limitar en cierta medida los efectos de estas salidas de capital.
A modo de contexto, en el mercado spot USD/COP, los intermediarios financieros negociaron un volumen promedio de US$439.000 millones por día con otros participantes en septiembre y US$1.200 millones entre ellos.
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