El plan de Israel para responder al ataque de Irán del 1 de octubre está listo, de acuerdo con CNN, este miércoles 16 de octubre.
Sin embargo, no hay detalles sobre el ataque del Gobierno de Benjamin Netanyahu a Irán. Lo cierto es que el primer ministro israelí aseguró al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que se limitaría a objetivos militares y no atacaría instalaciones petroleras o nucleares.
Hezbolá afirmó haber enviado “balas” de cohetes a varias zonas del norte de Israel durante la noche del martes, mientras que el ejército israelí dijo que había identificado docenas de proyectiles lanzados desde Líbano.
Alrededor de 50 proyectiles fueron identificados cruzando hacia territorio israelí, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en las primeras horas de la mañana de este miércoles.
Por ello, hubo un ataque aéreo de Israel en el sur de Líbano, acabando con el edificio del municipio de Nabatieh el miércoles por la mañana, con un balance de seis muertos y 43 heridos.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (NNA), entre los fallecidos están el alcalde de Nabatieh, Ahmad Kahil y el jefe de prensa del municipio, Mohammad Salim Bitar.
El temor de Estados Unidos ante la respuesta de Israel a Irán
Aunque aún no se produce la gran respuesta de contraataque de Israel a Irán, Estados Unidos espera que las represalias se tomen antes del 5 de noviembre.
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Ese día serán las elecciones presidenciales estadounidenses donde Kamala Harris y Donald Trump compiten por llegar a la Casa Blanca, por lo que la tensión en Medio Oriente sería clave.
Pero, Netanyahu, fue descrito por altos funcionarios de la administración estadounidense como profundamente en sintonía con la política estadounidense, y parece sensible a cualquier posible ramificación política de las acciones de Israel en Estados Unidos.
El creciente conflicto en Medio Oriente se ha convertido en un tema recurrente en las elecciones estadounidenses. El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, han enfrentado presiones de los progresistas por el manejo de la situación.
Mientras tanto, los republicanos, incluido el expresidente Donald Trump, han acusado al gobierno de manejar mal la crisis y de sumir al mundo en el caos.