Por: Alonso Ángel, vicepresidente de Inversiones de Porvenir
El Fondo Monetario Internacional actualizó recientemente sus proyecciones de crecimiento económico global para 2022 y 2023. Si bien mantuvo la perspectiva de crecimiento para 2022 en 3,2 %, redujo el crecimiento esperado para 2023 del 2,9 % al 2,7 %.
Es previsible que estas proyecciones sigan siendo ajustadas a la baja en los próximos meses, teniendo en cuenta la evolución de la economía de la Zona Euro hacia una recesión y el debilitamiento de la actividad económica de Estados Unidos y de otras regiones del mundo, en el contexto de unos bancos centrales que continúan subiendo sus tasas de interés, apurados para contener las presiones inflacionarias que se han extendido a lo largo y ancho del planeta.
Colombia no ha sido ajena a esta situación, y es por esto por lo que hemos visto una volatilidad importante en los precios de los activos locales. Si bien es cierto que estos movimientos pueden generar incertidumbre entre los inversionistas, hay que reconocer que las recientes fluctuaciones de los mercados financieros deben verse como oportunidades de inversión para el futuro. En particular, la subida de la tasa de interés de los instrumentos de renta fija local ofrece rendimientos que no se veían desde hace muchos años y constituyen una fuente de retornos muy favorables para nuestros afiliados. Es así como, el día de hoy, un TES a 10 años, genera una rentabilidad cercana al 6 % en términos reales (6 % arriba de la inflación), cerca de 300 pb (3 %) más de lo que ofrecían a principios del 2021.
Colombia ha sido referente en el contexto latinoamericano de mantener una sólida estabilidad institucional que le ha permitido sobresalir por encima de muchos mercados emergentes. El país goza de una saludable independencia de los tres poderes públicos, que garantizan el deseable contrapeso que debe existir en el manejo estatal. Adicionalmente, el Banco de la República ha conservado su independencia a lo largo de varias décadas, y mantiene como norte su mandato de preservar la capacidad adquisitiva y la estabilidad de precios. Prueba de ello, es el incremento sostenido de sus tasas de referencia desde el 1,75 % en septiembre de 2021 hasta el 11 % actual, buscando anclar las expectativas inflacionarias y lograr el enfriamiento necesario de la economía, que actualmente enfrenta presiones de inflación tanto de oferta como de demanda.
La economía colombiana crecerá cerca de un 8,2 % en 2022, teniendo en cuenta la publicación de los últimos datos de actividad del tercer trimestre de 2022, que evidenciaron un crecimiento del 7 % si se compara con el mismo período del año anterior, y que sorprendieron al alza a los analistas económicos.
Sin embargo, debe considerarse el contexto internacional que se está configurando para 2023, y que la desaceleración global terminará afectando negativamente la actividad económica de nuestro país. El Banco de la República espera un crecimiento del 0,5 % para el próximo año lo cual representaría una desaceleración de la economía colombiana respecto del crecimiento esperado para este año que termina.
Así mismo, durante 2022 hemos visto una recuperación significativa del empleo, superando los niveles de ocupación de antes de la pandemia, y de la formalidad laboral, que fue afectada de manera importante por los cierres de la economía durante los meses más difíciles de la crisis sanitaria de escala global que tuvimos durante 2020 y 2021.
Celebramos los mensajes del Gobierno sobre la necesidad de mantener unas finanzas públicas sanas que sufrieron un deterioro significativo durante la pandemia por las necesidades que surgieron de mitigar el impacto de los cierres económicos en la población más vulnerable. El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, ha hecho énfasis en la importancia de avanzar en la normalización de las cuentas fiscales, lo que estaría apuntando a que Colombia recupere el grado de inversión en el futuro próximo.
En este contexto, de grandes retos y oportunidades, el ahorro pensional de los Colombianos, que al 31 de agosto de 2022 sumaba $339 billones, cerca al 29 % del PIB *, seguirá siendo canalizado hacia proyectos productivos, a través de las inversiones que realizan las AFPs en activos financieros y seguirá representando una fuente de financiación muy importante para el país; esto es, para el Gobierno, para diferentes entidades públicas y privadas, y para muchos proyectos productivos, en la búsqueda de la mejor rentabilidad para nuestros afiliados.
Este ahorro representa un soporte muy relevante para la estabilidad financiera de Colombia en momentos en que la liquidez internacional podrá verse restringida por las políticas monetarias menos expansivas de los bancos centrales del mundo, en un contexto de desaceleración económica global.
*Fuente Superfinanciera y DANE
—