Si bien el consumo privado continuará siendo el principal motor de la actividad económica, con un crecimiento del 3,2 % en 2025, será la inversión la que explique la aceleración, con un aumento del 5,1 %.
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La economía colombiana podría crecer un 2,5 % este año, según las proyecciones del BBVA Research, en medio de un entorno internacional volátil y fuertes desafíos internos.
«En inversión vimos mejoras en maquinaria y equipo al final del año pasado, pero tenemos todavía unos rezagos muy importantes en vivienda y construcción. El grande reto es irlo corrigiendo en 2025 y más en 2026», señaló Juana Téllez, economista jefe para Colombia de BBVA Research.
Según la vocera, este componente, que ha sido el más deprimido en los últimos años, tendrá la recuperación más notoria, consolidándose como el eje clave de la expansión económica en el mediano plazo.
En su informe Situación Colombia, la entidad advirtió que el desempeño de la economía dependerá del balance fiscal, la inflación, las tasas de interés y la volatilidad cambiaria.
«Ha sido un inicio de año con mucha incertidumbre. Estamos en un proceso de recuperación de la economía colombiana, hay temas pendientes, pero sigue el proceso de recuperación», dijo Téllez.
Respecto a los desafíos internos, se prevé que continúe la convergencia de la inflación, aunque a menor velocidad, para llegar a diciembre en 4,4 %, lo que significa que se ubicará por fuera de la meta del Banco de la República dada la persistencia del aumento en precios en el sector servicios y en las tarifas del gas.
En el frente fiscal aún pesan dudas, especialmente sobre el comportamiento del déficit en medio de un repunte del gasto público y estimaciones de ingresos que los analistas han calificado como sobreestimadas. “La buena noticia es que va a haber una disminución del déficit, pero seguirá siendo alto y se sentirá en la deuda”, anticipó Téllez.
Con este panorama, el banco central se mantendría cauteloso y bajaría las tasas de interés menos de lo que se esperaba meses atrás para terminar el año alrededor del 7,75 %, empujado también por la dinámica que ha mostrado la Reserva Federal y por el diferencial de tasas entre Colombia y Estados Unidos.
En el frente internacional, Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research, explicó que las tensiones comerciales desde Estados Unidos han generado ajustes en las cadenas de suministro y han aumentado la incertidumbre en los mercados globales.
«Hasta el momento, el comercio colombiano no ha experimentado un impacto por estas disputas, pero las condiciones externas sí pueden afectar la demanda de exportaciones en algunos sectores clave”, aseguró.
Y esta no será la única variable externa que tendrá impacto, también se debe tener en cuenta que la volatilidad en los precios de las materias primas sigue representando un factor de riesgo, especialmente por su impacto en los ingresos por exportaciones.
“Las perspectivas para 2025 dependerán de la capacidad del país para enfrentar un entorno global aún incierto y fortalecer su crecimiento interno, impulsando sectores estratégicos y manteniendo la estabilidad en sus cuentas fiscales y externas”, concluye el informe.
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