El Autorregulador del Mercado de Valores (AMV) emitió un nuevo informe sobre el impacto que generaría la reforma pensional del Gobierno en el mercado de valores.
De acuerdo con el informe, se resalta que a 2064 se agotarán por completo los recursos del fondo de ahorro público que propone el pilar contributivo de este articulado.
“Si no se hacen ajustes, el proyecto de reforma puede reducir de manera significativa el apetito por instrumentos financieros como TES, acciones y participaciones en Fondos de Capital Privado locales, afectando el mercado de capitales, la financiación de varios agentes de la economía y por lo tanto el crecimiento del país”, dijo Michel Janna, presidente del AMV.
Por lo tanto, uno de los instrumentos más afectados con esta reforma serán los Títulos de Tesorería (TES), los cuales sufrirían una caída del 41,7 % en las próximas décadas.
Además de esto, el estudio reveló que la inversión en títulos de renta variable local podría caer aún más (47,4 %).
Y en ese camino, la más impactada será la inversión en fondos de capital privado, que se podría desplomar en 65,9 %.
Con lo anterior, el AMV señala que la reforma pensional representaría un riesgo para la sostenibilidad del sistema y se acentuarían los bajos niveles de inversión que tiene el país en la actualidad.
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“Existen dos problemas: el primero es que, con la reforma, el país ahorrará menos que antes, y el segundo es que el sistema empezará a ahorrar de manera diferente: en fondos mayoritariamente públicos, y la experiencia de la gestión financiera del Estado en estos esquemas ha sido tradicionalmente problemática”, afirmó el presidente de AMV.
Impacto en instrumentos financieros por reforma pensional
Según las cifras entregadas por este estudio, en 2023 los aportes en los fondos de pensiones privados alcanzaron los $26,46 billones y, en ausencia de reforma estos llegarían a $32,36 billones en 2026.
Sin embargo, con la reforma estos caerían a $10,62 billones, lo que representaría una reducción del 59,86 % en estos flujos.
En lo que respecta a la inversión en TES de corto y mediano plazo se reduciría de $5,71 billones en 2023 a $2,29 billones, cayendo un 58,89 % en 2026.
En cuanto a los TES de largo plazo, la reforma provocaría una reducción del 59,78 %, pasando de $1,84 billones en 2023, a $0,74 billones en 2026.
“Esto sucede en todos los tipos de instrumentos, reflejando el impacto de la reforma en las inversiones proyectadas para las diversas clases de activos”, se lee en otro aparte.
De acuerdo, con la información, lo que corresponde a los demás instrumentos financieros se consolida una caída significativa para la renta fija, variable, derivados, entre otros.
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