Colombia dio un paso clave de cara a conectar en doble calzada a dos ciudades clave para la economía y el transporte de carga: Bogotá y Villavicencio.
La vía entre ambas capitales tiene dos terceras partes ya con doble carril en cada sentido, pero aún le falta un tramo para completar el 100 % del megaproyecto.
De hecho, desde finales del siglo pasado, el corredor de Bogotá a Villavicencio viene siendo intervenido y, ahora, se alista para tener una intervención definitiva, de cara a quedar 100 % en doble calzada.
Obras de doble calzada en vía Bogotá – Villavicencio
Para esto, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) seleccionó al consorcio Corredor B-T 05, quien estará a cargo de diseñar la forma de ejecutar el megaproyecto.
Al frente de la tarea estarán las empresas C&M Consultores SAS y ESI Consulting SAS – BIC, quienes deberán estructurar integralmente el tramo Boquerón – El Tablón, que hace parte de la vía Bogotá – Villavicencio.
Se trata de un corredor de 32 kilómetros, que reducirá en 40 % el tiempo de viaje entre la capital y el Llano, conocido como la despensa agrícola del país.
Entre las intervenciones más importantes estará la construcción de la segunda calzada, mejoramientos en la intersección de Yomasa (Usme, Bogotá) y la construcción de viaductos y túneles entre Chipaque – Cáqueza y Cáqueza – El Tablón.
De acuerdo con Jonathan Bernal, vicepresidente de estructuración de la ANI, este megaproyecto hace parte del plan del Gobierno para promover la intermodalidad.
Además, permitirá “optimizar las condiciones para la operación de los transportadores y optimizar la conexión con la Orinoquia colombiana reconfigurando la cadena logística, reduciendo los costos, y aumentando los niveles de competitividad en el país”.
Retos para la nueva concesión
En todo caso, una de las tareas clave que tendrá el consorcio consultor será definir cómo se financiará el nuevo megaproyecto en la vía Bogotá – Villavicencio.
Esto, teniendo en cuenta que en los poco más de 90 km que tiene el corredor hay tres peajes en operación, cuyo valor sumado asciende a $58.900 para vehículos de categoría uno.
Y las intervenciones en el primer tramo de la autopista podría costar unos $3 billones, con lo cual será determinante conocer la forma en cómo se pagarían las obras.
A esto se debe sumar la inestabilidad que se presenta constantemente en la vía Bogotá – Villavicencio, que ha llevado, incluso, a que esta esté cerrada durante semanas y meses.
Vale recordar que en el trayecto ya hay una concesión, que está a cargo de Coviandina, y además una obra pública en el Km 58, donde se construye un viaducto para mejorar el tráfico en la zona.