Un importante indicador de inflación en Estados Unidos publicado este viernes 24 de enero mostró que el ritmo de aumento de precios se enfrió a medida que 2023 llegaba a su fin.
El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE por su sigla en inglés) del Departamento de Comercio para diciembre, un indicador importante para la Reserva Federal, aumentó un 0,2 % mensual y un 2,9 % anual, excluyendo alimentos y energía.
Los economistas encuestados por Dow Jones esperaban aumentos respectivos del 0,2% y del 3 %, reportó CNBC.
En términos mensuales, la inflación subyacente aumentó desde el 0,1 % en noviembre. Sin embargo, la tasa anual disminuyó del 3,2 %. Se destaca que la tasa a 12 meses es la más baja desde marzo de 2021.
Incluyendo los costos volátiles de los alimentos y la energía, la inflación general también aumentó un 0,2 % en el mes y se mantuvo estable en un 2,6 % anual, reportó CNBC.
¿Fed recortará tasas?
La publicación se suma a la evidencia de que la inflación, aunque aún elevada, continúa disminuyendo, lo que posiblemente le dé luz verde a la Reserva Federal para comenzar a recortar las tasas de interés a finales de este año.
El banco central apunta al 2 % como una tasa de inflación anual saludable.
Los mercados prestaron poca atención a los datos: los futuros de acciones indicaron pocos cambios en la apertura y los rendimientos de los bonos del Tesoro fueron en su mayoría más bajos.
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A medida que la inflación se acercaba al objetivo de la Reserva Federal, el gasto de los consumidores aumentó un 0,7 %, más que la estimación del 0,5%.
El crecimiento de los ingresos personales cayó hasta el 0,3 %, en línea con el pronóstico.
Los datos indicaron que los consumidores están recurriendo a los ahorros para pagar sus gastos. La tasa de ahorro personal cayó al 3,7 % en el mes, frente al 4,1 % de noviembre.
Dentro de las cifras de inflación, los precios de los bienes disminuyeron un 0,2 %, mientras que los precios de los servicios aumentaron un 0,3 %, invirtiendo una tendencia cuando la inflación comenzó a dispararse.
A medida que la pandemia obligó a la gente a quedarse más en casa, la demanda de bienes se disparó, lo que agravó los problemas de la cadena de suministro y exacerbó los aumentos de precios.
Los precios de los alimentos aumentaron un 0,1 % mensual, mientras que los bienes y servicios energéticos aumentaron un 0,3 %. Los precios de bienes duraderos de mayor duración, como electrodomésticos, computadoras y vehículos, disminuyeron un 0,4 %.
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