La inflación de la zona euro se aceleró en noviembre, según los datos publicados este viernes por Eurostat, lo que refuerza la idea de una rebaja más prudente de tasas de interés por parte del Banco Central Europeo.
El índice de precios al consumidor en los 20 países que comparten la moneda se situó en el 2,3 % en noviembre, lo que representa un incremento de 2 % frente al mes anterior. Asimismo, es superior al objetivo del 2 % fijado por el BCE (Banco Central Europeo).
Este es el segundo aumento consecutivo y la mayor subida interanual de los precios en la región desde julio.
La inflación subyacente, principal objetivo del BCE a la hora de fijar los tipos de interés, se mantuvo estable en el 2,7 %, ya que la ligera desaceleración de los costes de los servicios se vio compensada por el aumento de la inflación de los bienes.
Es importante anotar que la zona del euro está formada por Bélgica, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, España, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Austria, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia.
¿Cómo se comportó la inflación?
La menor caída en el costo de la energía fue una de las razones que aceleró la subida del indicador en el mes. Esta registró un descenso interanual del 1,9 %, en comparación con la caída del 4,6 % en octubre. Por otro lado, el precio de los alimentos frescos aumentó un 2,4 %, por debajo del incremento del 3 % del mes anterior.
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Excluyendo el impacto de la energía, la tasa de inflación de la zona euro se habría mantenido estable en el 2,7%. Si también se excluye el efecto de los precios de los alimentos frescos, la tasa de inflación subyacente se mantuvo en el 2,7%.
En cuanto a las variaciones de precios en los países de la zona euro, en noviembre las mayores subidas interanuales corresponden a Bélgica, con un 5 %, seguido de Croacia con un 4 %, y Estonia y Países Bajos, ambos con un 3,8 %.