Hoy se conoció el nuevo dato de inflación para el mes de noviembre en EE. UU., que subió al 2,7 % en su tasa anualizada, acorde a lo esperado por los analistas de Wall Street. El alza mensual fue del 0,3 %, también en línea con las expectativas.
Este es el indicador económico más esperado de la semana pues, con esta información, los funcionarios de la Reserva Federal tendrán una visión de las presiones sobre los precios antes de su última reunión de política monetaria del año, que se celebrará la próxima semana.
El mercado esperaba que el informe revelara una cifra anual al 2,7 % en noviembre, por encima del 2,6 % registrado en octubre, lo que implica un incremento mensual del 0,3%. La cifra ‘core’, que excluye los componentes volátiles de los alimentos y la energía, se preveía que se mantenga en el 3,3 %, sin variaciones respecto al mes anterior, también con una subida mensual del 0,3 %.
Más expectativa del mercado estadounidense
Los mercados proyectaban unas cifras en torno a estos niveles para que no se interpongan en el camino de otro recorte de los tipos de interés de 25 puntos básicos en la reunión de los días 17 y 18 de diciembre de la Fed.
La Reserva Federal ya ha recortado los tipos de interés en 75 puntos básicos desde septiembre. Sin embargo, las preocupaciones sobre una posible reactivación de la inflación también han vuelto a la palestra debido a los planes del presidente electo Donald Trump de aumentar los aranceles sobre las importaciones, y cualquier indicio de que el progreso en el retorno de la inflación al objetivo del 2 % de la Fed se ha estancado probablemente vería a los mercados revisar las expectativas.
Incluso una lectura subyacente del 0,3 % situaría la tasa anualizada a tres meses en torno al 3,6 %, que es incómodamente alta, por lo que una lectura más alta podría dar una pausa a las apuestas sobre un recorte en diciembre.
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