De acuerdo con las más recientes revisiones de la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el mercado norteamericano aumentó a un ritmo aún más lento de lo que se informó originalmente.
“Las revisiones del índice de precios al consumidor mostraron que la amplia canasta de bienes y servicios medidos aumentó un 0,2 % en el mes, menos que el 0,3 % reportado en principio”, dijo CNBC.
Si bien el cambio es leve, ayudó a confirmar que la inflación en Estados Unidos se estaba moderando a finales de 2023, dando más margen de maniobra a la Reserva Federal para comenzar a recortar las tasas de interés a finales de este año.
De acuerdo con el medio de comunicación, las revisiones se realizan de forma natural para el BLS (soporte vital básico), “pero atrajeron una atención especial este año después de que el mercado reaccionara bruscamente a los cambios del año pasado”.
Y es que los indicios de que la inflación en 2022 aumentó más de lo previsto hicieron subir los rendimientos de los bonos del Tesoro y generaron preocupación entre los inversores de que la Reserva Federal pudiera mantener una política monetaria más restrictiva.
Recomendado: Inflación de Estados Unidos subió al 3,4 % en 2023 y causa nuevas dudas a la Fed
Excluyendo alimentos y energía, el IPC subyacente aumentó un 0,3 % en el mes, es decir, lo mismo que se informó originalmente. Las autoridades de la FED tienden a centrarse más en las medidas básicas, ya que proporcionan una mejor indicación de los movimientos de largo plazo de la inflación.
Además, la lectura general de noviembre se revisó al alza, un 0,2 % más que la estimación inicial del 0,1 %.
La Reserva Federal da prioridad al índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) como su principal indicador de inflación.
“Las lecturas del IPC se incorporan al cálculo del PCE del Departamento de Comercio. La diferencia entre los dos indicadores es esencialmente que el IPC refleja lo que cuestan los artículos, mientras que el PCE se ajusta a lo que los consumidores realmente compran, teniendo en cuenta los cambios de comportamiento cuando los precios suben y bajan”, explicó CNBC.
—