Si bien la inflación de Colombia se espera siga desacelerándose en lo corrido del año 2024, esto no quiere decir que los hogares del país dejen de ver nuevas presiones por algunos bienes y servicios.
Los principales pronósticos del mercado dan cuenta de que el país vería un IPC muy cercano al 4 % a cierre del año entrante.
Sin embargo, esas mismas expectativas tiene fuertes escenarios de incertidumbre. El Banco de la República, por ejemplo, es cauto en sus escenarios de bajas de tasas por efectos como el Fenómeno de El Niño en la inflación de Colombia.
Y de allí se desprenden varios escenarios en los que el país pudiera ver alzas en subconjuntos de productos que pueden ser de alta demanda en el país.
De materializarse un evento climático de sequías de mayores proporciones, la inflación en Colombia pegaría con mayor fuerza en el precio de la energía; es decir: se podrían encarecer los servicios públicos.
Inflación en Colombia: Lo otro que puede subir de precio
Lo anterior, ha mencionado el presidente Petro, lleva a que Colombia busque opciones para garantizar su soberanía energética con la propuesta de importación de gas desde Venezuela.
Pero además podría ver el país una nueva presión sobre el precio de los alimentos, dadas las afectaciones propias sobre las cosechas de los productores del agro colombiano.
Estimaciones del Banco de la República explican que un Fenómeno de El Niño más fuerte de lo previsto podría empujar hasta en 1,5 puntos al dato final de inflación.
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Los datos más recientes del DANE muestran que la inflación anual de servicios públicos en Colombia alcanzó el 8,75 %, abajo del 10,15 % que se dio en el promedio nacional. Mientras que la inflación de alimentos ya había caído hasta el 8,25 %.
Más apuestas para el IPC de Colombia
Otro de los rubros que ya se pone caro en Colombia, y que se espera siga así, es el del transporte por cuenta de las subidas al precio de la gasolina.
El ajuste al galón corriente ya parece llegar a su meta de poco menos de los $16.000, pero falta todavía lo que implique el aumento del ACPM.
Gremios transportadores del país explican que el alza escalonada de $7.000 que requiere ese combustible va a ser un golpe certero a la inflación porque se va a encarecer el transporte de mercancías en Colombia, incluidos los alimentos.
Todavía con ese panorama, el gobierno y el mismo Banco de la República son optimistas al asegurar que la inflación de Colombia va a seguir enfriándose con mayor fuerza aterrizando muy cerca del 4 %, a espera de nuevas sorpresas.
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Esto último como un repunte no previsto del valor del petróleo, que encarecería productos importados como lo son los de cuidado personal, insumos a base de ese material y la necesidad de seguir aumentando el precio de los combustibles en Colombia.