Luego de que el DANE diera a conocer el dato de la inflación en Colombia para mayo del 2024, varios analistas prendieron alarmas por el estancamiento en el proceso de desaceleración que venía presentando el nivel de los precios.
A cuenta de la educación, los arriendos, los costos de los servicios públicos y la comida por fuera del hogar, el IPC del país se quedó, de momento, estancado en el 7,16 % en su variación anual y con corte al quinto mes del año.
Esos mismos pronósticos explican que si bien se veía una reducción en la desaceleración de la inflación en Colombia, no se esperaba que se viera el freno que informó el DANE.
Sin embargo los pronósticos a cierre de año no cambiaron sustancialmente y, de momento, el nivel de los precios seguiría la senda de reducirse sobre todo por menores presiones del lado de los precios de los alimentos.
En ese escenario, el gobierno del presidente Gustavo Petro asegura que se van a seguir tomando decisiones para reducir la presión que se siente a causa de un IPC que sigue siendo alto.
Con esto, una de las medidas es reducir el precio de las tarifas de energía, así como tener alzas diferencias en el valor del ACPM, que evitaría afectar a otras cadenas, sobre todo a la producción y la distribución de los alimentos en las centrales de abasto del país.
¿Qué va a pasar con la inflación en Colombia?
BBVA Research recientemente dio a conocer, en ese sentido, que en la canasta de servicios se espera una alta persistencia en la inflación, pero con una moderación paulatina en lo que resta de 2024 y en 2025. Con base en ese pronóstico, dice la institución, se espera una inflación de 5,4 % en diciembre y de 3,8 % para el próximo año.
“Bajo este panorama, el Banco Central, que ya inició su recorte de tasas desde diciembre de 2023, podría hacer nuevos ajustes a la baja. Hoy el Banco de la República acumula 150 puntos básicos de recortes, con 50 puntos en cada una de las dos últimas reuniones. “La postura de la Junta sigue siendo altamente restrictiva, pues la tasa de interés real se ubica en sus máximos históricos”, dice el informe.
A ojos del gobierno del presidente Petro, se va a mantener la reducción de la inflación y se van a seguir relajando los precios para los hogares de bajos ingresos en Colombia, a los cuales les pesa con mayor fuerza la inflación que les llega por el lado de los alimentos.
Todo esto habrá que sopesarlo también con lo que pueda hacer el Banco de la República sobre los pronósticos de inflación y la tendencia de la reducción de las tasas de interés.
“A pesar del lento ajuste de tasas del Emisor, las tasas del mercado han mostrado una reducción más temprana y mayor como consecuencia de una menor presión de temas regulatorios, mayor liquidez del sector público en el mercado financiero y menor presión desde el crecimiento del crédito”, explicó Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research.
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Finalmente, habrá que esperar a que los indicadores de consumo, que se espera mejoren en las próximas semanas, no vayan a condicionar el alza de la inflación en Colombia.