La inflación anual en EE. UU. tuvo un repunte en diciembre pasado, llevando a que el índice de precios al consumidor (IPC) cerrara en 2,9 %.
Así lo confirmó este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales, entidad que hace parte del Departamento de Trabajo.
Según el reporte, la inflación anual en EE. UU. se aceleró por tercer mes consecutivo y registró un alza de dos puntos básicos entre noviembre y diciembre del año anterior.
En términos mensuales, la principal economía del mundo registró un IPC de 0,4 %, cifra que estuvo por encima de las expectativas del mercado, que esperaba una subida de 0,3 %.
Así le fue a la inflación anual en EE. UU. en 2024
En tanto, la inflación básica anual, que no tiene en cuenta factores como los alimentos y la energía, se redujo levemente a 3,2 % desde 3,3 % y estuvo por debajo de las previsiones (3,3 %).
«Gran parte del aumento del IPC se debió a un aumento del 2,6 % en los precios de la energía durante el mes, impulsado por un alza del 4,4 % en la gasolina», explicó CNBC.
Y añadió que esto último «fue responsable de alrededor del 40 % del aumento del índice», mientras que los precios de los alimentos también subieron 0,3 % durante el mes.
Si bien las cifras fueron mejores a las previsiones del mercado, aún muestran importantes retos para la Reserva Federal, que ahora podría frenar el ritmo de bajada de tasas de interés, impactando a buena parte del mundo.
Esto, teniendo en cuenta que la inflación anual en EE. UU. bajó desde el 3,4 % de 2023 hasta 2,9 % en 2024, pero aún está lejos de la meta de la FED de llegar a un 2 %.
