La caída en las ventas de la industria láctea en Colombia estaría llegando a su fin, como lo detalló la Dirección de Investigaciones Económicas de Bancolombia en un reciente informe.
Si bien desde diciembre de 2022 el sector venía registrando un descenso en la comercialización de sus productos, en 2024, la contracción perdió intensidad, favorecida por la desaceleración de los precios nominales al consumidor.
“Esta dinámica se logró gracias a la reducción de 12 % en las bonificaciones voluntarias pagadas por la industria al productor, lo que contribuyó a frenar la inflación de precios al consumidor”, se cuenta en el reporte.
Para los productores de leche cruda que reciben bonificaciones voluntarias, esto implicó pasar de recibir en promedio $586 por litro sobre el precio base en 2023 a $187 por litro en 2024. Así las cosas, el panorama del sector mejora, con una recuperación en consumo y acopio.
Para este año, se espera que, con un menor impacto climático, el acopio aumente en medio de una recuperación gradual del consumo.
“El precio base del litro de leche cruda dependerá del ajuste que se haga en marzo al valor del gramo de proteína, grasa y sólidos totales, el cual, a su vez, estará determinado por el comportamiento del índice compuesto del sector lácteo”, destacó Bancolombia.
Además, hizo énfasis en que, sumado a la mejora de su productividad, los productores deberán enfocarse este año en la calidad composicional, sanitaria e higiénica para acceder a dichas bonificaciones.
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Para 2025 se prevé que el acopio aumente 5 % en el primer trimestre respecto al último de 2024, con un incremento de 18 % en el precio. En el acumulado del año, se espera un crecimiento de 0,2% en el acopio y un incremento de 4,9% en el precio base.
¿Cómo está el comercio exterior de productos lácteos?
Por su parte, el comercio exterior de productos lácteos también ha venido mostrando un comportamiento favorable en el último tiempo: las exportaciones aumentaron 142 % en 2024.
Colombia vendió al exterior 12.328 toneladas (t) de productos lácteos, con la leche en polvo (8.663 t), los lactosueros (1.066 t) y el yogur (812 t) como los principales productos.
El reporte de Bancolombia destacó que la reapertura comercial con Venezuela permitió que ese país fuera el principal destino, absorbiendo el 97,4 % de la leche en polvo y el 99 % de los lactosueros. Estados Unidos, por su parte, recibió el 73 % del yogur, aprovechando Colombia el acceso preferencial a ese mercado a través del TLC.
Las importaciones de lácteos -que se vieron impulsadas en buena parte de 2024- se desaceleraron al cierre de 2023.
En los resultados anualizados, sin embargo, las importaciones han perdido ritmo. Cayeron alrededor de 0,5 % en 2023 y 12,4 % en 2024.
“La reducción reciente se debe a una menor compra de leche en polvo (-22,6 %), importada principalmente desde EE.UU. (57 %), Chile (16,6 %) y Bolivia (14,8 %), y de lactosueros (caída del 4%), con EE.UU. (52,9 %), Francia (17,8 %) y Argentina (12,1 %) como principales proveedores”, escribió Bancolombia.
Esas cifras corresponden a la desaceleración del consumo interno, un aumento del 10 % en el precio de la leche en polvo en Estados Unidos y a la presión de los aranceles aplicados desde septiembre de 2024 hasta el 16 de enero de 2025. En contraste, las importaciones de quesos crecieron 22,2 %, los concentrados de proteínas de leche 46 % y el yogur 64 %, con Estados Unidos como principal origen, a pesar de los aranceles del Tratado de Libre Comercio (TLC).
