India promulgará pronto normas que obligarán a los ingenios azucareros a exportar millones de toneladas de suministros excedentes para apuntalar los precios locales, una medida que podría impactar las tasas globales, que han rondado mínimos de ocho meses y medio, señaló Reuters.
Es probable que el país produzca un récord de 29,5 millones de toneladas de azúcar en la temporada comprendida entre 2017 y 2018 que finaliza el 30 de septiembre, un aumento del 45 % con respecto al año anterior, lo que ha reducido los precios locales en más de 15 % en los últimos seis meses.
El Gobierno retiraría primero el impuesto de exportación de azúcar del 20 % y luego pediría a las fábricas exportar obligatoriamente de 2 a 4 millones de toneladas del endulzante para sacar del país la oferta excedente, dijeron tres fuentes gubernamentales involucradas en la toma de decisiones.
Las fuentes solicitaron no ser identificadas porque no están autorizadas a hablar con medios. Tres representantes de la industria asimismo confirmaron el cambio.
En India, el gobierno federal fija el precio que los ingenios deben pagar todos los años a los productores de caña de azúcar, pero algunas administraciones locales invariablemente elevan la tasa a los agricultores, un gran bloque de votantes.
Los ingenios se quejan de que una fuerte caída en los precios locales merma su rentabilidad y les dificulta pagar a los productores de caña a tiempo. Los agricultores se inquietan si se acumulan los atrasos, lo que obliga al gobierno a intervenir para ayudar a la industria azucarera a calmar el enojo entre los cultivadores de caña.
Los ingenios azucareros actualmente le deben 140.000 millones de rupias (unos 2.150 millones de dólares) a los productores de caña, ya que los precios bajos del azúcar crearon una escasez de liquidez, dijo el gobierno al Parlamento este mes.
Estímulos a ventas externas
Hoy, los precios globales del azúcar no son lo suficientemente atractivos como para exportar, por lo que los ingenios tendrían que vender su excedente a pérdida, y reducir la oferta en el país eventualmente los ayudaría porque las tasas locales subirían, dijeron las fuentes.
Si el mercado global no es viable para los exportadores indios, el gobierno podría incluso pensar en dar incentivos a los ingenios para que vendan en el mercado mundial, dijo una de las fuentes.
El gobierno podría imponer un impuesto a la venta de azúcar y usar este fondo para incentivar las exportaciones, dijeron las fuentes.
Una vez que las autoridades decidan sobre la cantidad que se enviará, los ingenios obtendrán su cuota específica para las ventas en el extranjero. Se solicitará a cada fábrica que exporte una cantidad fija en proporción a su producción promedio en los últimos tres años.
En 2015, India, que tenía enormes reservas de azúcar, ordenó a los ingenios exportar 3,2 millones de toneladas de azúcar, pero canceló la orden después de que se vendieran 1,5 millones de toneladas.
Fuente: Valora Analitik.