La importación de carne de cerdo disminuyó de manera importante durante el primer semestre del 2023 en Coloambia.
Según la Asociación Colombiana de Porcicultores (Porkcolombia), durante los primeros seis meses del año la importación de carne de cerdo registró un descenso del 10,3 %, lo que se ha convertido en una oportunidad para los productores nacionales.
En entrevista con Valora Analitika Jeffrey Fajardo, presidente ejecutivo de Porkcolombia, afirma que esta situación ha permitido que los productores nacionales ganen mayor participación en el mercado.
“La carne de cerdo colombiana pone el 81 % del total del consumo interno y el 19 % se cubre con importaciones. El beneficio viene creciendo en casi un 3 %; pero en términos de toneladas, el crecimiento ya llega a los 4.5 %”, explica el representante gremial.
Para Fajardo, estas cifras evidencian que el sector “está creciendo asertivamente; en el sentido de crecer con productividad, no necesariamente solamente cabezas beneficiadas, sino las toneladas que se producen en el país”.
Riesgos por importación de cerdos desde Venezuela
Colombia importa cerdo principalmente de Estados Unidos, que cuenta con una participación cercana al 90 %; el restante está distribuido en mercados como el chileno, el mexicano y el ecuatoriano.
Con la reciente apertura comercial con Venezuela, desde Porkcolombia se ha hecho un llamado de atención a las autoridades sanitarias de Colombia para aumentar los controles en las fronteras para evitar que alguna enfermedad ingrese al territorio nacional.
Y es que Colombia comparte una frontera de más de 2.600 kilómetros lineales con Venezuela.
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“Venezuela es un país que hace más de 20 años perdió sus estatus sanitarios en toda la producción pecuaria. Hace mucho tiempo Venezuela dejó de hacer con rigor las investigaciones para el control de enfermedades como la peste porcina clásica; mientras que Colombia es un país que ha hecho las cosas tan bien que tiene certificación de la Organización Mundial de Sanidad Animal como libre de peste porcina clásica”, señala Fajardo.
Teniendo en cuenta esta realidad, el gremio de los porcicultores han solicitado al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) que el control transfronterizo sea mucho más exigente y que se multipliquen los esfuerzos.
“El pie de fuerza que dispuso el ICA para el control transfronterizo es el mismo y eso no tiene sentido, porque una cosa es una frontera cerrada y otra muy diferente es tener el flujo que permite una apertura total”, advierte el gremio.
Perspectivas del sector porcicultor para el cierre del 2023
El consumo de carne de cerdo en Colombia ha ganado protagonismo durante los últimos años.
Y es que mientras en 2010 el consumo de carne de cerdo llegaba a penas a los 3 kilos por persona al año; actualmente se habla de 14 kilos por persona al año.
Estas cifras dan cuenta del constante crecimiento que ha tenido la industria porcina en los últimos años y que aún hoy se sigue evidenciando, a pesar de los retos que ha enfrentado la economía colombiana.
El presidente de Porkcolombia afirma que para el 2023 “estabilidad es la palabra en porcicultura. Estabilidad en el sentido de que ya no esperamos que haya ciclos de precios tan pronunciados como hace 10 años, sino que son ciclos de precios mucho más suavizados a lo largo de los meses, en la medida en que la carne de cerdo se está consumiendo de manera más cotidiana y ya no se concentra su consumo en la última parte del año”.
Teniendo en cuenta que casi el 100 % de las materias primas con las que se produce el alimento balanceado para los cerdos son importadas, la disminución que ha tenido el precio del dólar y el costo de los granos ha permitido que el Índice de Precios al Productor de la porcicultura se estabilice.
Pero este buen comportamiento en el precio de la carne de cerdo podría verse afectado en el centro del país, debido al cierre de la vía al Llano tras la avalancha en Quetame, Cundinamarca.
“En los Llanos Orientales está una de las empresas más grandes de porcicultura del país, que moviliza animales hacia los frigoríficos que están en Bogotá, eso significa que alrededor de 1.280 toneladas semanales de carne de cerdo están en riesgo”, advierte Fajardo.
Y es que un viaje que habitualmente dura 4 horas, ahora puede llegar a tardar hasta 18 horas, haciendo más compleja la movilización de los animales.
