Este jueves, la Cancillería de Colombia confirmó el fin de la relación diplomática con Israel, luego de que el presidente, Gustavo Petro, lo declarara en la marcha del 1 de mayo.
La decisión no ha caído muy bien en varios si sectores y es que, si bien este es un tema político, también podría llegar a tener una incidencia en el ámbito económico, por lo que líderes en esta materia ya muestran su desconcierto.
El presidente de Colombia calificó como genocida al Gobierno de Israel.
“El anuncio hecho por el presidente preocupa a los empresarios. Aunque Colombia e Israel tienen un TLC (Tratado de Libre Comercio) suscrito -que tiene vida propia y continúa vigente a pesar del rompimiento de las relaciones diplomáticas- pues sí preocupa que ese mal ambiente termine por dañar el relacionamiento comercial”, aseguró Javier Díaz, presidente de la Asociación Colombiana de Comercio Exterior (Analdex).
En 2023, aunque el comercio entre ambos países se redujo pues las exportaciones desde Colombia totalizaron US$499,2 millones, con un baja de 53,6 %; y las importaciones cayeron 46 % a US$90,3 millones. Con esto la balanza sigue siendo superavitaria para el país suramericano (US$408,9 millones), de acuerdo con los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
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El año anterior, 109 empresas colombianas realizaron exportaciones y 490 compañías de Israel le vendieron productos a Colombia en 2023.
Entretanto, hay que decir que en enero y febrero de este año se vendieron a Israel US$69,4 millones (-41,3 %) y se importaron US14,8 millones (-6,74 %).
La diversificación del comercio entre Colombia e Israel
Para el presidente de Analdex, hay que entender que Colombia viene desarrollando un comercio cada día más diversificado con Israel. “Acá tenemos productos no solamente como el carbón, las esmeraldas, las flores y el café, sino galletería, confitería y productos de papel, y eso puede verse en riesgo en la medida en que dañemos ese relacionamiento comercial”.
Los productos más vendidos por Colombia a Israel son las hullas térmicas (carbón), cafés sin tostar, esmeraldas trabajadas de otro modo, carbones vegetales (comprendido el de cáscaras de frutos), rosas frescas, cortadas para ramos o adornos.
En contraste, los que más se traen de Israel son: hilos y cables, conductores aislados para electricidad, artículos y aparatos de prótesis dental, aparatos de telecomunicación, preparaciones de belleza, de maquillaje y para el cuidado de la piel e hilados y nailon.
“Nosotros esperamos continuar con nuestras exportaciones y que podamos seguir profundizando el comercio a pesar de lo que ocurra en el campo político”, finalizó Díaz.
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