Por cuenta de la incertidumbre impulsada por las políticas en materia de comercio, inflación y crecimiento, el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) anticipa que la economía estadounidense crecería solo 1,4 % este año, producto de una recesión poco profunda en el segundo semestre.
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“En el caso de Estados Unidos, la línea que separa la debilidad cíclica de la ingeniería deliberada de las políticas se ha vuelto cada vez más borrosa”, dijo la firma en un informe, al tiempo que explicó que el país se enfrenta a una desaceleración más fabricada, “moldeada por el cambio de aranceles y una administración cada vez más dispuesta a utilizar la política comercial y migratoria como palancas macroeconómicas y geopolíticas”.
De hecho, el instituto anticipa un crecimiento secuencial negativo en el tercer (-0,8 %) y cuarto (-0,3 %) trimestre de 2025.
Fuente: IIF.
Aunque otros analistas han insistido en que los datos económicos duros aún reflejan la fortaleza residual de finales del año pasado, el IIF encuentra que esta situación está empezando a cambiar, pues la confianza de los consumidores se ha deteriorado drásticamente y el PMI manufacturero sugiere una pérdida de impulso más amplia.
Además, los inventarios han ido en aumento, “probablemente reflejando la acumulación de existencias en previsión de mayores costos de importación”, según el documento y se espera que esta dinámica se haga más visible a mediados de año cuando la demanda se desacelere y las cadenas de suministro se ajusten a las distorsiones arancelarias.
Este ajuste también podría extenderse a la inversión fija de las empresas, donde la incertidumbre en torno a los costos de los insumos y la exposición comercial pueden retrasar las decisiones de gasto de capital y las importaciones en los próximos trimestres, de acuerdo con el informe.
Fuente: IIF.
Sin embargo, el instituto dio un parte de tranquilidad al argumentar que la desaceleración es poco profunda según los estándares históricos, lo que significa que es indicio de un ajuste gestionado más que de una corrección típica del ciclo económico.
El IIF también pronostica que la recuperación comience a principios de 2026 y vaya ganando “una tracción modesta a medida que avanza el año”.
Inflación estadounidense sentiría el impacto
En marzo, la inflación en Estados Unidos sorprendió a la baja, con una caída de los precios generales del 0,1 % y un aumento interanual de solo el 2,8 % subyacente. Sin embargo, el IIF considera que se trata de una calma antes de que el impacto de la política monetaria se transmita por completo.
Respecto a la inflación subyacente, el instituto considera que es probable esta se eleve al 4,6 % para fin de año, a medida que comiencen a aparecer los efectos de transferencia en los bienes intermedios y de consumo.
La asociación anotó en su informe que “los precios al productor y los costos de importación también se mantuvieron moderados en marzo, pero los riesgos a futuro están aumentando, debido a que la evolución del régimen tarifario está sumando presiones”.
Fuente: IIF.
Además, anticipa que la Reserva Federal lleva a cabo tres recortes este año, aunque ello dependería de que la inflación alcance su punto máximo en otoño y de que el crecimiento siga siendo débil.
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