El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés) advierte que observa un “riesgo creciente de recesión global” y a la par, deja en evidencia que los flujos de cartera hacia los mercados emergentes se han venido debilitando “significativamente”.
Así lo informa el instituto en su más reciente informe sobre “Perspectivas económicas y flujos a bonos en moneda local”, publicado este martes, al indicar que actualizó su perspectiva para el crecimiento global y los flujos de capital de los mercados emergentes. Lea más en noticias económicas internacionales.
“Vemos un riesgo creciente de recesión global”, advierte, citando las consecuencias de la guerra en Ucrania tras la invasión ordenada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin el pasado 24 de febrero, las estrictas medidas para contener la Covid-19 en China y las condiciones financieras “sustancialmente más estrictas” en Estados Unidos.
“En este contexto, los flujos de cartera hacia los mercados emergentes se han debilitado significativamente”, indica.
“Vimos salidas en marzo y abril que fueron especialmente intensas en China. Damos seguimiento a este trabajo con una actualización de nuestro seguimiento de los flujos de no residentes a los bonos del gobierno en moneda local”, añade.
De acuerdo con el IIF, algunos pocos países, entre los que se incluyen Colombia y Sudáfrica, registraron entradas en lo corrido del año, sin embargo, en muchos casos, los extranjeros redujeron la exposición a los bonos locales.
El informe del instituto reseña que los flujos acumulados desde el inicio de la crisis de la Covid-19 “son débiles y positivos”, pero pequeños en relación con el tamaño de los déficits fiscales.
“Los sistemas financieros locales continúan financiando los déficits fiscales, lo cual es bueno para evitar el estrés financiero, pero aumenta el riesgo de desplazamiento”, subraya, no sin antes destacar que las salidas de China “son una historia distinta”.
El peso de los bonos chinos en las carteras de los inversores de mercados emergentes aumentó de forma sustancial en los dos últimos años, de acuerdo con el IIF, en parte porque “los efectos de valoración no fueron tan negativos como en otros lugares”.
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Reseña que en la actualidad los inversores pueden estar reconsiderando la exposición a China más allá de los contratiempos que puedan tener lugar a corto plazo, como es el caso de los bloqueos por el aumento de los contagios de la Covid-19 en es país.
En lo que respecta a la invasión que adelanta Rusia en Ucrania y todo lo que enmarca este hecho, el IIF considera que es “posible que los inversores se hayan vuelto cautelosos ante el riesgo geopolítico”.
El conjunto de datos de flujos hacia bonos en moneda local del Instituto de Finanzas Internacionales cubre la mayoría de los países del índice GBI-EM e incluye flujos mensuales de no residentes, efectos de valoración y ponderaciones de cartera.
Además, a diferencia de otros proveedores de datos que se centran en los flujos de fondos mutuos, los datos del IIF son representativos del universo completo de inversores en bonos de mercados emergentes.
Entendiendo esto, el IIF explica que, desde que estalló la crisis de la Covid-19 un grupo de países experimentó entradas constantes en todo momento, pero en otros las salidas acumuladas son significativas.
“Destacan Indonesia y México. Ambos están lejos de ser los mercados emergentes que tienen los mayores déficits fiscales, pero la falta de interés extranjero aún podría ser una fuente de presión alcista sobre los rendimientos de los bonos”, anota el IIF.
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De acuerdo con el instituto, en el caso de China, la participación de no residentes sigue siendo pequeña en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) del país y su deuda total, pero el cambio reciente en los flujos “es notable”.
Entre 2020 y 2021, de acuerdo con lo observado, los bonos gubernamentales y bancarios de política atrajeron entradas significativas, “respaldados por la inclusión del índice de bonos”.
Pese a los buenos números experimentados, China registró importantes salidas que coincidieron con el inicio de la invasión en Ucrania. A juicio del IIF, “varios factores pueden estar en juego”.
Por un lado, los factores calificados por el instituto como “obvios” son la desaceleración del sector inmobiliario y los costos económicos potenciales de las políticas para contener la propagación de la Covid-19 de China.
Sin embargo, el posicionamiento también pudo haber desempeñado un papel, dice. “Incluso si excluimos nuestro stock estimado de bonos chinos en poder de los bancos centrales, el valor de las tenencias de no residentes aumentó rápidamente, especialmente en relación con otros mercados emergentes”, indica.
“Dicho de otra manera, el peso de China en la cartera de inversores de los gobiernos emergentes en moneda local aumentó considerablemente”, añade.
Del mismo modo, anota que, en el proceso, cayó la importancia de los principales mercados emergentes como Brasil, Indonesia y México.
“La historia del posicionamiento se trata principalmente de efectos de valoración, no de flujos”, dice. En ese sentido, en los dos últimos años, “los efectos de la valoración erosionaron considerablemente el valor de las tenencias de bonos de no residentes, excepto en China”.
Agrega que la reciente liquidación desaceleró el ascenso de China en las carteras de bonos, sin embargo, no lo revirtió de manera significativa. Por lo anterior, el Instituto de Finanzas Internacionales considera que el ángulo “más interesante” o no tan “obvio” de la liquidación de bonos de China es “geopolítico”.
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“Los inversores pueden estar reconsiderando grandes exposiciones a países con relaciones complicadas con Occidente”, concluye.