Aunque la contracción en la industria del lujo en 2024 estuvo cercana al 3 %, el gasto total fue de 1,48 mil millones de euros a nivel mundial y algunos segmentos lograron sobreponerse a las condiciones actuales del mercado.
De acuerdo con la edición 23 del Estudio Anual del Lujo, publicado por Bain & Company y la Fondazione Altagamma, la búsqueda de experiencias personalizadas orientadas al bienestar fueron el motor de crecimiento para cuatro segmentos: hotelería, yates, cruceros y comidas gourmet.
No obstante, las ventas de automóviles, el segmento más grande del mercado, disminuyeron un 5 %, mostrando una inclinación a la baja que se percibió en la industria en general.
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La misma tendencia se vio en los vinos finos, que disminuyeron por un comportamiento más cauteloso en los consumidores, y muebles de alta gama bajaron 2 %, principalmente por desafíos macroeconómicos y un mercado inmobiliario en desaceleración.
Además, las obras de arte que cayeron un 7 % con menos ventas de lotes de alto valor por la inestabilidad geopolítica.
Segmentos que lograron crecer
La hotelería registró un ascenso de 4 % con tasas de ocupación fuertes y continuas. Entre las principales razones de esta alza se encuentran las reservas con uno o dos años de antelación; mayor volumen de personas, ligadas a viajes familiares multigeneracionales; el turismo de bienestar (retiros de yoga, tratamientos de spa y tecnología para dormir) y los viajes basados en experiencias (por ejemplo, safaris) que son cada vez más populares.
Las comidas gourmet crecieron un 8 % impulsado por la demanda de experiencias inmersivas, multisensoriales y orientadas al entretenimiento. Además, se observó un alza en opciones más saludables, éticas y respetuosas con el medio ambiente como por ejemplo menús de temporada, alimentos de origen vegetal e iniciativas de cero residuos.
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En cuanto a los yates y jets privados, se registró un aumento del 13 %, experimentando un crecimiento constante en grandes entregas a clientes de interés.
Y, el segmento de cruceros de lujo experimentó un alza del 30 %, por un renovado interés de personas con un alto poder adquisitivo que buscan experiencias íntimas e itinerarios centrados en la aventura y la conservación del medio ambiente.