El Hotel Tequendama, uno de los más icónicos de la ciudad por su historia y su ubicación, tuvo cambios importantes. Ahora, hace parte de la cadena Marriott y está dividido en dos.
Por un lado, sigue el tradicional en la torre Monserrate, y por otro, está el Four Points by Sheraton Bogotá Tequendama, un espacio totalmente renovado y más moderno.
Sin embargo, los dos son operados por la misma empresa. En conversación con Valora Analitik, Andrés Fajardo, presidente de GHL Hoteles, contó detalles de la renovación y de las expectativas que tienen con los cambios que se hicieron.
¿Por qué decidieron hacer la renovación?
Para nosotros es un privilegio esta renovación. La Sociedad Hotelera Tequendama tomó la decisión de hacer una inversión por $80.000 millones más o menos para volver a poner el Tequendama donde debe estar.
El Hotel Tequendama es icónico y en más de 70 años han pasado por allí personalidades de todos los países, eventos importantes para los negocios y la política internacional.
Además, estamos convencidos de que el centro de Bogotá es una zona con mucho potencial. Hemos encontrado que a muchos turistas que vienen a la ciudad les interesa visitar esa zona y buscan quedarse ahí cerca, entonces es una oportunidad para nosotros. De igual manera, hemos visto potencial a nivel corporativo.
Con esta renovación, ¿en qué cambia el hotel?
Es un cambio práctico a la experiencia. Son unas instalaciones absolutamente modernas, pero con una característica que conserva cierta esencia de la historia del Tequendama.
Una marca como Four Points by Sheraton permite mantener la esencia del hotel, que no te hace cambiarlo a un modelo predeterminado, sino que permite mantener la esencia. Entonces, es un ambiente completamente moderno y hay un componente importante de tecnología en todo el hotel. Hay domótica en las habitaciones. La tecnología es nuestra y de Marriott.
Otro tema importante es que hicimos unos ajustes en el cambio de las calderas, una renovación de calderas que ahorra 70 % del consumo de gas en el edificio.
¿Quedaron los mismos salones de reuniones?
Claro, sigue el salón rojo y los salones esmeralda. Adicionalmente, en la parte nueva tenemos un salón grande y salas de reuniones.
¿Ya está lista en un 100 % la renovación?
La renovación está lista, el hotel está abierto; lo que nos falta es abrir unas habitaciones adicionales que se están trabajando, pero el hotel está 100 % listo.
¿Por qué el hotel pasó a ser de la cadena Marriott?
En el mundo de la hotelería, básicamente hay tres grandes actores en general: están los dueños del activo, el dueño del edificio y están las marcas y los operadores. En este caso, el Tequendama sigue siendo de las fuerzas militares; estamos nosotros, GHL, como los operadores que venimos trabajando en el hotel desde el 2019.
Luego, se decide traer una marca internacional que fue seleccionada por la capacidad que tiene de atraer generación de demanda gigantesca porque es de las que más distribuye, de las más conocidas en todo el mundo, porque tiene un portafolio de marcas gigantesco y que tiene más de 200 millones de miembros en su programa de lealtad.
Entonces eso garantiza la posibilidad de traer demanda de todo el exterior. Cuando un turista internacional dice: “Voy a Colombia y encuentro que es un hotel que está dentro del sistema de Marriott; le da tranquilidad, está dispuesto generalmente a pagar más. Está dispuesto a ir al hotel”.
¿La operación cambia en algo?
No, son dos hoteles y ya. En la hotelería, lo primero que hay son estándares. Entonces ahí se revisa cuáles son los estándares con que debo atender a los distintos huéspedes desde el proceso del check-in.
Lo único es que ahora operamos bajo los estándares del Marriott. Para nosotros no es problema, porque nosotros nos especializamos en la operación hotelera y tenemos varios Marriot en el mundo.
¿Ahora este es un hotel cinco estrellas?
En la clasificación global está como de cuatro estrellas. Pero, yo diría que es un poco cuatro estrellas plus, por lo moderno y el servicio. Además, el estándar de las habitaciones tiende a aparecer más a un cinco estrellas que a cuatro.
Sin embargo, hoy por hoy, las estrellas son un poquito menos importantes y es más clave lo que ofrece la marca y la experiencia que tiene.
¿Los precios varían mucho entre el hotel tradicional y el nuevo?
Sí, hay una diferencia de tarifas entre ambos hoteles.
En el caso del nuevo, no solo porque está nuevo, sino porque tiene una marca internacional y la marca hace que las personas estén dispuestas en general a pagar un poco más. Parte de lo que queremos también es tener turistas extranjeros y corporativos que están acostumbrados a pagar un poco más.
¿Cuáles son los espacios destacados del nuevo hotel?
Tenemos dos que son muy chéveres. Uno, el restaurante Inkay, que es de alta fusión y de primer nivel. Allí se puede disfrutar de desayunos y comida a la carta todo el día. En este caso, la oferta es para los huéspedes y también para las personas de la zona.
Por otro lado, está el bar que es increíble; es un espacio grandote, chévere y que tiene alguna memorabilidad. Hay una oferta amplia de cócteles y cervezas locales artesanales del programa Best Brews.
¿Con cuántas habitaciones quedó cada hotel?
Con 143 habitaciones Torre Monserrate y 176 en Four Points by Sheraton Tequendama Bogotá.
¿Qué expectativas tienen tras la renovación?
Tenemos una expectativa en el largo plazo de regenerar y re fortalecer esa zona de la ciudad. En particular, en este hotel, estamos pensando volver a niveles de ocupación del 70 %. Yo creo que el próximo año lo vamos a lograr. Hemos estado muy positivos, sorprendidos porque en la medida en que lo lanzamos hemos tenido días y semanas donde ha estado lleno el hotel.
Entonces, es un hotel que pensamos financieramente va a tener un muy buen resultado, muy buena ocupación, unas tarifas fuertes precisamente por el interés y la disposición de las personas a pagar.
De igual manera, la Sociedad Hotelera Tequendama, que es la que ha invertido todo este dinero, espera el retorno y la valorización del activo, que finalmente es lo que busca uno cuando invierte en un activo como este.
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En general, ¿cómo le ha ido a GHL Hoteles?
Nosotros tenemos 63 hoteles en toda Latinoamérica. Eso nos tiene muy orgullosos porque somos una compañía que surge en Colombia y hemos logrado llevar la bandera de la hotelería colombiana a muchos países en el mundo.
En Colombia tenemos 37 hoteles, seguimos creciendo, nos siguen llamando y nos seguimos desarrollando. Hemos venido creciendo; vemos que el tema corporativo sí viene arrancando un poco más tímido de lo que esperábamos, pero pues se compensó con el turismo y con los viajeros individuales.
Le seguimos creyendo a Colombia, seguimos invirtiendo y seguimos pensando que la hotelería con una unión de propietarios de alto nivel con marcas fuertes y operadores como nosotros, pues se puede seguir desarrollando.
Nada más nosotros en GHL, vendemos algo así como US$230 millones en todos los países al año y generamos 5.500 empleos.