El ministro de Minas y Energía de Colombia, Diego Mesa, destacó que una de las metas a cumplir al inicio de la administración fue cerrar las brechas en materia energética, lo que llevó a fijar un plan para entregar a 100.000 familias, ubicadas en zonas apartadas de Colombia, el servicio de energía eléctrica.
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“Ya vamos a la mitad de la meta, a junio de 2012 se llegó a los 54.000 nuevos usuarios que ahora tienen energía por primera vez. De éstos, cerca de 17.000 han sido gracias a las soluciones solares fotovoltaicas individuales que han llegado a regiones apartadas, y otras 34.000 que han llegado a algunos municipios”, destacó el ministro Mesa en el evento del Día Mundial de los Servicios Públicos de Andesco.
Según el funcionario, el avance de la iniciativa ha permitido buscar nuevas metas, de manera que se fijarán nuevos proyectos para llevar energía eléctrica a 62.000 familias adicionales. Esto costará de una inversión de más de $1 billón que será complementado con el sector privado (que tiene su propio plan de acción).
De acuerdo con Mesa, este propósito de expansión le ha permitido a Colombia convertirse en un líder regional en la materia. Pues se ha logrado avanzar en la masificación de energías renovables para forjar una matriz de generación más competitiva, resiliente y sostenible.
“Pasamos de tener una sola granja solar, en agosto de 2018, a contar con 13 granjas solares y generar la energía que consumen cerca de un millón de colombianos. Estas granjas representan una reducción en las emisiones de CO2 al año de cerca de 370.000 toneladas”, precisó Mesa.
Cabe destacar que el año pasado se multiplicó por ocho veces esa capacidad instalada de las fuentes de energía renovables no convencionales. Se espera duplicar lo hecho hasta 2020, solo en 2021 y la meta es avanzar con la primera entrada en operación de un parque eólico en Colombia en más de 17 años.
Se trata de un parque que realizará Isagén en La Guajira que arranca la construcción para entrar en operación antes de finalizar el año.
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También se anunció la convocatoria para una nueva subasta de contratos de largo plazo para energías renovables no convencionales, la llamada subasta de transición para la reactivación, que busca seguir masificando las energías renovables en el territorio colombiano.
“Será la oportunidad para que el potencial que tiene Colombia, tanto en eólico como solar, sea aprovechado por los grandes consumidores de energía en el país por los usuarios no regulados. La adjudicación de la subasta será antes de que se acabe octubre de este año”, indicó el funcionario.
El jefe de la cartera de Minas y Energía también resaltó que “hay varios proyectos amplios que pueden participar en esta subasta, que tiene ya concierto de condición aprobado, y que están listos para empezar a generar energía antes del primero de enero de 2023”.
Además, el ministro Diego Mesa señaló que, en el segundo semestre de este año, se conocerá la hoja de ruta del hidrógeno para los próximos 30 años, la idea es identificar mercados internos y externos, cuellos de botella y marcos regulatorios, de manera que Colombia pueda convertirse en exportador de hidrogeno en el mediano plazo.
Diego Mesa hizo énfasis a la aprobación del proyecto de Ley de Transición Energética que lleva la extensión de beneficios tributarios que ya existían en la Ley 1715, que se habían mejorado en el Plan Nacional de Desarrollo, pero que se llevan a nuevas fuentes de energía renovables como es el caso del hidrógeno y geotermia que, además, también se reglamenta.
También se mejoraron, según Mesa, algunos incentivos como la depreciación acelerada que ahora pasa de cinco años a tres; se creó un nuevo modelo de negocio para llevar el servicio de energía eléctrica a familias de las zonas más apartadas del país.
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Se fusionaron los fondos que habían de electrificación con la formación de un nuevo fondo llamado Fonenergía, el cual permite focalizar mejor los recursos públicos para continuar la expansión de la cobertura y se promueve el uso de gas combustible para el transporte de pasajeros.
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