El pasado martes 28 de febrero, Enka inauguró su nueva planta de reciclaje botella a botella. En ella, procesará diariamente 6 millones de botellas PET. Sin embargo, el panorama no fue siempre positivo en la historia de Enka. Por el contrario, hace dos décadas, estuvo cerca de desaparecer.
El 10 de febrero de 2003, la compañía firmó un acuerdo de reestructuración. Era el resultado de una racha de malos años de cuenta de, entre otros, la apertura económica iniciada en el gobierno de César Gaviria (1990 – 1994).
Álvaro Hincapié, presidente de Enka desde 2003, recuerda cómo la apertura trajo al mercado colombiano competidores chinos y estadounidenses en la elaboración de PET virgen para hacer botellas de plástico, así como de fibra virgen.
“Éramos uno de los líderes en América”, le dijo a Valora Analitik. La historia de Enka empezó en 1964, cuando fue fundada. Su primera planta empezó a funcionar en 1966. Desde entonces, se posicionó como una de las principales productoras colombianas de resinas y fibras ópticas.
Sin embargo, cerca de cuatro décadas después, las deudas tenían a Enka al borde del cierre.
Para 2003 no tenía la liquidez para pagar sus deudas con bancos extranjeros (US$40 millones), banca colombiana ($30.000 millones), tenedores de bonos ($28.000 millones), proveedores ($70.000 millones) y trabajadores ($4.000 millones).
El cambio de rumbo en la historia de Enka
Mientras cumplía con los pagos a sus acreedores y deudores, Enka exploró el mercado mundial, particularmente el europeo y el asiático, de reciclaje de botellas PET.
“Vimos que en Europa estaba empezando “la moda” del reciclaje y conocimos a una compañía en Corea del Sur, similar a Enka, dedicada a esto”, dice Hincapié para explicar la decisión empresarial.
En 2007, cuenta Álvaro Hincapié, deciden incursionar en este sector. Primero lo hicieron con las plantas de fibra, puesto que esta no tiene contacto con alimentos. “En 2013 instalamos nuestra primera planta de botella a botella”, indica.
El momento actual
“Cuando empezamos, en Colombia se reciclaba el 3 % del PET. Con esta planta, Colombia llega a niveles similares de Europa, con el 44 %. Hoy por hoy contamos con presencia en 30 departamentos, más de 900 municipios y una red de más de 100.000 recicladores que reciben cerca de $130.000 millones por la compra del material”, señala Hincapié sobre el momento actual en la historia de Enka.
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Además, en junio de 2022, la empresa anunció el cierre del proceso de reorganización, con deuda cero. Desde 2007, cuando la historia de Enka viró hacia la economía circular como modelo de negocio, la empresa ha invertido US$160 millones en negocios verdes.
Este tipo de inversiones permite que la planta inaugurada la semana pasada en Girardota, Antioquia, tenga una capacidad anual de procesar 63.000 toneladas de basura. Esa cifra la convierte en una de las cinco plantas más grandes de reciclaje de botella a botella en el mundo.
También, ha permitido que sea una de las empresas homologadas por Adidas para la producción sostenible de ropa. Los ecofilamentos de Enka son utilizados en las camisetas de la Selección Colombia de fútbol.
Las OPA y lo que viene
Aunque aún no se han presentado los resultados anuales de 2022, Hincapié se muestra optimista.
Cuenta que en el cierre del tercer trimestre, tuvieron un Ebitda de $44.541 millones y una utilidad neta de $18.929 millones. Son “resultados superiores a los que obtuvimos en el mismo periodo en años anteriores, excepto en 2021”, apunta.
Ante esto, en noviembre de 2022, la Junta Directiva de Enka consideró que los resultados permitían prestar atención al interés de compañías internacionales -que aún no se conocen- en tener participación accionaria en la empresa.
Por eso, la Junta y la Asamblea General de Accionistas abrieron un cuarto de datos para que los posibles interesados en presentar OPA tengan información precisa.
Adicionalmente, Hincapié dice que, por leyes como la del plástico de un solo uso, en Colombia existirá la necesidad de tres a cuatro plantas más de aquí a 2030. Por eso, asegura que están estudiando las posibilidades de abrir nuevas plantas.
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