De acuerdo con el presidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), Alejandro Castañeda, el país cuenta con las fuentes necesarias para cubrir su demanda energética, por lo menos, durante los próximos años.
“Dependiendo de la evolución de la demanda energética, tenemos capacidad suficiente hasta 2029 o 2030. Sin embargo, necesitaríamos una nueva subasta de energía para solventar un faltante que se puede presentar en 2027 si la demanda sigue aumentando”, dijo Castañeda.
Recalcó que las subastas de energías se planean con entre tres o cuatro años de anterioridad, razón por la cual se podría estar empezando a trabajar en una nueva subasta entre 2023 o 2024 para solventar las posibles necesidades que se puedan presentar a partir de 2027.
En el corto plazo, el presidente del gremio dijo que en 2021 la situación energética es “un poco complicada”, pero que se puede solventar si entra algunos de los actores que ganaron la subasta por cargo de confiabilidad hecha por el Ministerio de Minas y Energía hace unas semanas, o si alguna parte del proyecto eléctrico Ituango ya está en operación en ese momento.
“La brecha en 2021 no es más de 30 megavatios (MW). Es muy poco, pero necesitaremos que una de las empresas de la subasta entre ya a producir o que alguna parte de HidroItuango ya esté en marcha”, explicó el líder gremial.
Gas natural
En relación con el abastecimiento de gas natural en el país, Andeg considera “fundamental” el desarrollo de yacimientos no convencionales (fracking) para poder suplir con las necesidades del país.
“Si no tenemos la fuente nacional nos tocará importar gas para suplir las necesidades que se tienen al interior del país. Hay que tomar decisiones de política pública importantes en ese tema”, dijo Castañeda.
Agregó que en el caso tal de que el país opte por la importación de gas, los precios de este pueden incrementar y así se afectaría tanto la demanda como la oferta del gas.
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