El Ideam (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales) ha advertido sobre la posible llegada del fenómeno de La Niña a Colombia, con un 70 % de probabilidad de ocurrencia entre los meses de septiembre y noviembre de 2024, según su comunicado más reciente.
De igual manera, este evento climático podría prolongarse hasta marzo de 2025, trayendo consigo implicaciones significativas para el clima y las actividades en el país, de acuerdo con el Ideam.
Características e impactos previstos del fenómeno de La Niña
La Niña es un fenómeno caracterizado por el enfriamiento anómalo de las aguas del Pacífico ecuatorial, lo que altera los patrones climáticos globales y tiene efectos directos sobre Colombia. Según el Ideam, el fenómeno generará:
Aumento de las lluvias en las regiones Caribe, Andina y Pacífica, con precipitaciones por encima de los niveles normales. Esto eleva el riesgo de deslizamientos, inundaciones y crecientes súbitas, especialmente en áreas vulnerables.
Déficit hídrico en la Orinoquía y Amazonía, donde el tiempo seco podría ser más severo, afectando ecosistemas y abastecimientos locales.
Medidas preventivas
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, resaltó la importancia de estar preparados para los posibles efectos adversos. En Bogotá, por ejemplo, se mantiene la alerta debido a la baja capacidad de almacenamiento del embalse de Chuza, fundamental para la ciudad. Esta situación podría replicarse en otras áreas urbanas del país.
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Asimismo, las autoridades instan a los ciudadanos a adoptar medidas de precaución, como:
- Monitorear alertas emitidas por el Ideam.
- Evitar actividades en zonas de alto riesgo.
- Garantizar reservas de agua potable, especialmente en áreas que podrían enfrentar racionamientos.
Con lo anterior, el Ideam continuará monitoreando la evolución del fenómeno y su impacto sobre los patrones climáticos. Mientras tanto, se hace un llamado a las autoridades regionales y nacionales a coordinar planes de acción que mitiguen los riesgos asociados, tanto para la población como para los sectores económicos.
El contexto actual subraya la necesidad de estrategias de adaptación climática, dada la recurrencia de fenómenos extremos como La Niña y su relación con el cambio climático.
