A través de un trino, el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, anunció la suspensión del proceso de paz que adelantaba con el grupo guerrillero ELN. ¿Qué animó la medida?
“Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con este grupo, el ELN no tiene ninguna voluntad de paz”, manifestó Petro por medio de su cuenta de X.
Recomendado: Petro vuelve a contemplar reactivación del cese al fuego con el ELN
Vale mencionar que la situación venía siendo tensa debido al inicio de intensos enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC en la región del Catatumbo, en Norte de Santander.
Los combates, que habrían comenzado el jueves 16 de enero de 2025, han dejado al menos 30 fallecidos y han generado el riesgo de desplazamiento para cerca de 100 familias.
Según se informó, entre las víctimas se encontrarían dos firmantes del acuerdo de paz. Los enfrentamientos se han concentrado en las zonas de El Tarra, Teorama y Tibú, municipios del Catatumbo.
Recomendado: Acuerdo de paz con ELN no se firmaría con Petro, ¿qué pasó?
Frente a ello, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo que las acciones del ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra inexcusables y el gobierno no puede seguir sentado en una mesa de negociaciones con ellos.
“Son unos bárbaros. Es evidente que tomaron la decisión de romper los diálogos y dilapidan una vez más la oportunidad de La Paz que este gobierno venía construyendo. Las instituciones del estado y las fuerzas militares responderán a este injustificable ataque contra la población del Catatumbo”.
ELN y el Catatumbo
El Catatumbo, en el noreste del departamento de Norte de Santander, ha sido escenario de enfrentamientos que rompen la tregua en la región. En este contexto, el ELN emitió un comunicado en el que lanzó fuertes amenazas contra mototaxistas, comerciantes y empresas.
El ‘Frente de Guerra Nororiental’ de esta guerrilla, que participa en negociaciones de paz con el Gobierno Nacional, señaló que mientras Richard, un comandante disidente de las FARC, no se entregue, “seguirá corriendo sangre en el Catatumbo”.
“Hacemos un llamado a todos los comerciantes, al gremio de mototaxistas de Tibú, El Tarra y sus alrededores, y a quienes colaboran con dinero a esta cúpula, a que dejen de hacerlo o serán declarados objetivo militar”, dice el comunicado.
Además de la población civil, el ELN también incluyó en sus amenazas a empresas que, según ellos, estarían colaborando con las disidencias de manera clandestina.
La escalada de violencia ya deja un saldo de cerca de 30 muertos y al menos 70 familias desplazadas, aumentando la crisis humanitaria en esta convulsa región del país.