El Grupo Energía Bogotá (GEB) criticó el celo regulador que exhibe Osinergmin debido a que, en su concepto, estorba el proceso de masificación del gas de la región de Camisea, promovido por el Ministerio de Energía y Minas (MEM).
Osinergmin es una institución pública encargada de supervisar que las empresas eléctricas, las de combustibles y las del régimen general de minería del Perú cumplan las normas legales de las actividades que desarrollan.
«No puede ser que el MEM aliente la masificación del gas y el regulador lo estorbe (…) El Gobierno debe revisar el rol de Osinergmin», declaró Astrid Álvarez, CEO de GEB, controlador de Cálidda y Contugas, empresas encargadas de distribuir el gas de Camisea en las regiones de Lima e Ica.
Esta crítica es la respuesta de GEB a varias medidas adversas tomadas por Osinergmin, que han frenado la masificación del gas natural en Lima.
Debido a ello, en mayo pasado, Cálidda decidió recortar su plan de inversiones quinquenal (2018-2022) en casi 60%, de US$500 millones a US$300 millones, con lo que el distribuidor dejaría de conectar a 300 mil usuarios al 2021, como consecuencia.
«Este recorte ocasionará que no podamos cumplir nuestra meta de llevar el gas de Camisea a más de un 1 millón de familias hacia el 2021», señaló Jorge Olazábal, CEO de Cálidda.
Según Álvarez, el regulador ocasiona que no avance la inversión pública, reportó El Comercio.