La designación de Gregorio Eljach como nuevo procurador de Colombia, pese a haber sido nominado por el presidente Gustavo Petro, parece reflejar una postura más alineada con la saliente procuradora Margarita Cabello, crítica del mandatario.
Las primeras declaraciones y decisiones de Eljach dejan entrever una posición más distante de los intereses del jefe de Estado, quien buscaba un aliado estratégico en el órgano de control.
La posición de la Procuraduría y las sanciones a funcionarios
Uno de los temas más controvertidos es la postura de Eljach sobre las facultades de la Procuraduría para sancionar a funcionarios elegidos por voto popular, un punto que Petro ha cuestionado reiteradamente.
El nuevo procurador respaldó la posición de mantener esas facultades, argumentando la posibilidad de promover proyectos de ley o reformas constitucionales para fortalecerlas.
Dijo que, aunque existe una orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que limita estas acciones, en Colombia persiste una realidad donde «buena parte de la corrupción involucra a funcionarios públicos».
En cuanto al tenso ambiente político del país, marcado por diferencias entre el Ejecutivo y otras ramas del poder público, Eljach aseguró que la Procuraduría no intervendrá en debates partidistas, pero advirtió que actuará «en beneficio de la ciudadanía» cuando haya polarización o radicalización.
Por otro lado, Eljach manifestó su primera molestia al recibir su nuevo cargo. Se refirió a los $12 billones que tendrá que aplazar el gobierno del Presupuesto General de la Nación.
Señaló que recortar recursos a estas entidades afecta su autonomía e independencia, recordando que su función principal es controlar al Ejecutivo. «No es comprensible ni razonable que al que va a controlar al gobierno se le reduzcan los recursos. No creo que sea la intención del gobierno, pero es algo que debemos revisar», afirmó.
Con esta posición inicial, Gregorio Eljach inaugura un periodo de incertidumbre respecto a la dirección que tomará la Procuraduría bajo su liderazgo. Ya que a simple vista, el presidente Petro propuso a un procurador que, hasta ahora, parece estar más alineado con la línea de Margarita Cabello que con las posturas del propio mandatario.
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