El gobierno de Gustavo Petro aseguró que el sector de la construcción de vivienda registra una estabilidad y negó que se esté presentando una crisis, como ha dicho el sector privado.
En diálogo con W Radio, la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, respondió a las cifras presentadas por Camacol, que reveló fuertes caídas en ventas, iniciaciones y lanzamientos de casas y apartamentos.
A pesar de esto, desde el gobierno Petro consideran que la situación actual no es “catastrófica” y señalan que se está presentando una normalización en las cifras, luego de los buenos años 2021 y 2022.
“En esos años tuvimos un comportamiento atípico de la construcción y de toda la economía nacional y global”, afirmó Velasco.
Gobierno Petro: no hay crisis en la construcción de vivienda
La ministra de Vivienda también afirmó: “No consideramos que la construcción se haya detenido, lo que sucedió en 2023 es que se construyeron las viviendas que se vendieron en el 2021 y 2022, debido a esta situación extraordinaria causada por la pandemia”.
De esta forma, la percepción del gobierno Petro es que el sector no pasa por una crisis, como aseguran los constructores agremiados en Camacol.
De hecho, afirma que no es correcto mirar solo las ventas de viviendas, que, si bien cayeron en 45 % en 2023, no incluye una radiografía de las obras que se están realizando.
“Hay que ver las iniciaciones y en el 2023 estamos en una cifra equivalente a 2019, y el empleo que repuntó entre octubre y noviembre”, argumentó la ministra Velasco.
Y agregó: “Vemos que en el 2023 comienza la estabilización de esta dificultad y el 2024 se consolidará esa estabilización”.
Freno a iniciaciones y ventas
No obstante, una percepción diferente tiene Camacol, cuyo presidente, Guillermo Herrera, alerta que debe haber un plan de choque urgente para recuperar el sector.
Incluso, los datos del gremio no concuerdan con los entregados por el MinVvienda en materia de iniciaciones de viviendas.
Según los empresarios, para diciembre del 2023, se habían iniciado un total de 138.418 viviendas frente a las 193.387 contabilizadas al cierre de 2022.
Esto representa una caída de 28,4 % y responde, en gran medida, al freno en las ventas de nuevos inmuebles.
“El menor ritmo de iniciaciones se ha dado de manera generalizada en la No VIS, que cae a una tasa del 22,5 %, mientras que la VIS cerró el año con una reducción del -30,6 % frente al 2022”, dijo Herrera.
Y añadió: “Menores niveles de obra anticipan posibles efectos en el empleo y el PIB, de manera que es imperativo implementar una estrategia que permita impulsar la construcción de nuevas viviendas”.