Un decreto que alista el gobierno de Gustavo Petro podría darles un duro golpe a los carros eléctricos importados a Colombia, en medio del plan de transición que han trazado diversos gobiernos del mundo para darles mayor cabida a estas tecnologías.
Al frente de dicha movida está el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, a cargo del ministro Germán Umaña.
La norma pretende crea un nuevo contingente automotor, destinado a las empresas que hacen parte del Programa de Fomento para la Industria Automotriz y/o el Régimen de Transformación o Ensamble.
En general, el gobierno Petro traza una ruta para avanzar en la transición energética, destacando esta como clave para la reindustrialización.
Los cambios del gobierno Petro a carros eléctricos
No obstante, las disposiciones incluidas en el borrador de decreto cambiarían los beneficios que actualmente tienen los carros eléctricos que se importan en Colombia.
Así lo indicó la Andemos, que afirmó que la norma en construcción sería contraproducente para la transición energética.
“Dentro del artículo de derogatorias del proyecto, se interpreta que se eliminarían los beneficios que actualmente otorga el Decreto 2051 de 2019”, señaló el gremio.
Este último decreto incluye la libre importación de vehículos eléctricos originarios de países con los cuales Colombia no tiene acuerdos comerciales, como China y Japón.
De ser así, agregó Andemos, el golpe del gobierno Petro a los carros eléctricos “representaría un fuerte retroceso para la transición energética del sector”.
De hecho, la agremiación afirmó que se deben buscar soluciones innovadoras y sostenibles para promover el desarrollo económico y la reindustrialización.
Propuestas del sector
Pero una de estas no debe ser compromete los avances del transporte, donde Colombia se ha convertido en referente regional gracias a la política de incentivos a vehículos híbridos y eléctricos.
Incluso cuando la penetración de estos no alcanza el 1 % de la flota vehicular, de acuerdo con datos de Andemos.
Con esto presente, restringir o eliminar beneficios actuales, podría frenar la transición energética y limitar las opciones para consumidores interesados en comprar carros de este tipo.
Según Oliverio García, presidente de Andemos, que haya más vehículos con estas tecnologías contribuirían a reducir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad del aire, además de generar empleo y desarrollo económico en el país.
“Es importante tener en cuenta que la transición energética es un proceso complejo que requiere una estrategia integral y coordinada entre diferentes ministerios y actores”, dijo el experto.
Lo anterior, teniendo en cuenta que la norma limitaría los beneficios a la industria nacional, que, actualmente, solo fabrica vehículos de combustión.