El viceministro de Energía de Colombia, Javier Campillo, advirtió que el departamento de La Guajira puede perder una oportunidad histórica de ser el epicentro de los proyectos de energía y de interconexión más importantes del país.
Así lo señaló en un escenario en el que empresas como Enel abandonó su proyecto Windpeshi en esa región del norte colombiano tras no lograr avances en la construcción y ver afectación en el presupuesto de inversión que pasó de US$200 millones hasta US$400 millones.
Eso sucedió tras años de intentar acuerdos con la comunidad y de tener que hacer cientos de consultas con los habitantes de la zona en donde quedó sin culminación el proyecto.
Relacionado: Enel Colombia evalúa continuidad de proyecto eólico Windpeshi en La Guajira
De la misma manera, tal como lo anticipó Valora Analitik hace dos semanas, la empresa Celsia, filial de energía del Grupo Argos, anunció que planeaba vender sus proyectos en La Guajira.
“El mercado mismo está enviando unas señales, en la pasada subasta (de cargo por confiabilidad) se presentaron cero proyectos para La Guajira, ahí hay un mensaje importante diciendo que, si el proceso de relacionamiento con la comunidad no se lleva a cabo, las empresas van a encontrar otro lugar”, sentenció el funcionario.
Campillo dijo, en un panel en el Congreso Colombia Genera de la Andi moderado por Rodrigo Torres director de Valora Analitik, que hay otras zonas de Colombia como Atlántico y el Magdalena Medio con alto potencial para las energías en las que La Guajira llevaba la delantera: eólica y solar.
El funcionario advirtió: “La inversión va a llegar al país, pero La Guajira se puede perder esos recursos que pueden generar desarrollo, ese es un mensaje importante para las comunidades”.
Relacionado: Celsia planea vender sus proyectos de energía eólica en La Guajira (Colombia)
Eso sí, aclaró que los proyectos de energía y de cualquier sector que lleguen a ese departamento deben cumplir con todos los estándares sociales y ambientales antes de iniciar su ejecución.
Campillo recordó casos en los que, pese a haber firmado acuerdos de consultas previas, la misma comunidad se echó para atrás debido a que nuevas familias surgieron en una misma zona sin haber sido notificados los líderes del proyecto.
