Según con el último informe sobre ingresos y gastos, el gobierno de Brasil redujo su pronóstico de crecimiento del PIB a 2,2% para 2019, desde el 2,5% previo, como parte de un rango de cambios en sus proyecciones, incluyendo una disminución de los ingresos y un aumento de las expectativas de gasto publicado el viernes por el Ministerio de Economía.
El país está siendo golpeado por problemas en Argentina, un entorno comercial global tenso, una desaceleración más profunda de China y un desempleo que aún es alto. El sentimiento ha mejorado con la nueva administración, pero aún se delibera sobre si las reformas favorables a los negocios serán aprobadas. Sin embargo, el pronóstico permanece por encima del 2% dado por los analistas en la última encuesta del Banco Central.
El nuevo pronóstico del gobierno está en línea con el 2,2% publicado por el FMI en enero, pero por encima del 2,1% esperado por Fitch y el 1,9% esperado por la OCDE.
El gobierno redujo su pronóstico de ingresos a 1,3 billones de reales, debido a menores regalías petroleras vinculadas a menores precios del crudo, reducción de la recaudación fiscal ligada a una actividad económica más lenta y la falta de privatización de Eletrobras.
El secretario de Finanzas especiales, Waldery Rodrigues, dijo que los cambios en los pronósticos se basaron en el deseo de prudencia y responsabilidad fiscal.
El pronóstico de inflación se redujo por su parte a 3,8% desde 4,2%. Eso ayudó al Ministerio de Economía a reducir su expectativa de la tasa de interés a 6,5%.
(Reporte especial de CEE Market Watch para Valora Analitik)