La actual batalla que libran los empresarios del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) y Grupo Gilinski por la actual OPA de Nutresa que finaliza este 18 de noviembre en Colombia tiene y tendrá un impacto más allá de la ‘novela’ de un año que ya deja ocho ofertas por Sura, Argos y la misma Nutresa.
Para Rodrigo Galarza, abogado especialista en derecho financiero, el hecho que la operación por Nutresa haya saltado del ámbito bursátil al jurídico, con recientes fallos para uno y otro lado, deja ver varias irregularidades y que las garantías y seguridad para los inversionistas en el país no son plenas ante eventuales OPA u ofertas similares.
“La supuesta acta firmada por los miembros de Gilinski denota una confesión de parte de que hay cosas irregulares porque admite que en esta no estuvo el presidente de la Junta Directiva y se autoatribuyen condiciones de Junta cuando no había quorum. Eso fue lo que observó el juzgado de Medellín y deja en evidencia que la supuesta decisión de los tres miembros fue usurpatoria, supone un peligro inminente y puede causar un daño inmenso en temas de mercado”, afirmó Galarza a Valora Analitik.
Del mismo modo, Galarza expresó que los recientes hechos y el anuncio de Gilinski de vender en la actual OPA parte de su participación en Nutresa revela que “esto fue una compra apalancada entre Gilinski y sus socios”.
Desde una postura académica, el Centro de Pensamiento de la Universidad EIA, explica que cuando se cumple un año de haber lanzado la primera OPA por las empresas del GEA, se cuestionan y resaltan algunos aspectos que llaman la atención y que, sin duda, darían para reflexiones más profundas, los cuales detalla de la siguiente manera:
-¿Acaso el gobierno y las autoridades financieras han sido complacientes, al quedar en evidencia que hay dudas sobre la interpretación y aplicación de ciertas normas, que han favorecido ostensiblemente a los oferentes? ¿Hasta cuándo permitirán más OPA sucesivas por las mismas empresas? ¿Cuáles son los verdaderos vínculos entre los Gilinski y los árabes, actúan concertadamente? ¿Tienen un mínimo de claridad la Superintendencia y autoridades competentes del daño que ya han causado con la parálisis gerencial y zozobra durante un año a estas empresas por la sucesión de OPA con las respectivas limitaciones a los directivos actuales de esas compañías? ¿Quién va a proteger a los accionistas minoritarios de las empresas sujetas a estas OPA?
-Si se va a cumplir un año en sucesivas OPA por las mismas empresas, ¿por qué las autoridades no han introducido en este tiempo los ajustes que requiere la regulación como se ha visto y se pueda contar con un mercado accionario eficiente y transparente que genere confianza para las empresas y los inversionistas?
-Los fondos de pensiones y los accionistas que aceptaron las primeras OPA se apresuraron a vender y muchos analistas a recomendar la venta, como de antemano se advirtió en los primeros pronunciamientos de este Centro de Pensamiento ¿Por qué los administradores de los fondos de pensiones no han dado explicaciones a la decisión de venta hasta el presente a pesar del detrimento para los ahorradores? ¿Por qué los administradores de los fondos de pensiones no actúan frente a las Opas sucesivas que perjudicaron los intereses de sus afiliados?
–Pareciera que el mercado de capitales colombiano no cuenta con los analistas especializados y los análisis profundos que trasciendan una visión económica de corto plazo sobre las acciones, las compañías y los sectores económicos. Es claro que es un área que requiere mejoras significativas para el fortalecimiento del mercado accionario.
Accionistas de Nutresa
-Los hechos indican que tenían la razón los administradores de las empresas del GEA cuando se negaron a vender, pues el valor de las compañías indudablemente es mayor de lo que hasta ahora se ha ofrecido en las OPA. Pero más allá del valor de la acción (que podría seguir incrementándose hasta alcanzar el objetivo trazado por los oferentes), lo clave y determinante ahora es que cada acción que se venda en estas OPA, es un paso hacia el entierro de la historia empresarial de esta región y de una parte importante del país, así como de poner en riesgo los beneficios socio-económicos que se generan desde estas organizaciones para favorecer el desarrollo nacional y regional. El precio y el corto plazo no deben ser los únicos parámetros de decisión de los órganos societarios, como muchos pretenden, especialmente quienes tienen intereses en materializar la compra. La generación de valor social y estratégico, el largo plazo, así como los parámetros ESG –medioambiental, social y de gobernanza–, son factores que deben ser evaluados en detalle. Y no sobra resaltar que de ninguna manera es obligación vender para un accionista actual sea el precio que fuera de la oferta.
-No obstante la significativa representatividad, tamaño y participación internacional de las compañías del GEA, así como su liderazgo en asuntos ESG en el contexto empresarial, la institucionalidad del país, la gran prensa, la burocracia nacional, los entes gremiales y otras organizaciones de orden nacional han mirado con indiferencia estas transacciones, pese al gran impacto que puedan tener para la economía nacional, para la sostenibilidad y para las regiones, que no tendrían marcha atrás. Se toman posiciones parcializadas desde un ámbito estrechamente especulativo y financiero, ignorando las realidades completas y con verdades a medias.
Para Martín Carreño, experto en mercado de capitales de la Universidad de los Andes, por su parte, si es cierto que la realidad está demostrando que existen vacíos regulatorios que son necesarios resolver.
“La Superfinanciera no ha debido permitir las OPA en cascada, porque estas son equivalentes a un mecanismo de subasta con precios incrementales sucesivos y desnaturalizan el mecanismo de oferta pública”.
De esta manera, indicó que “la familia Gilinski utilizó un vacío legal y se aprovechó de que la Superfinanciera no negó la autorización para esas OPA, con lo cual no se pusieron por encima los intereses de accionistas minoritarios”.
De esta manera y a espera de los resultados finales de la OPA que se conocerán hoy, la realización de asambleas extraordinarias de Nutresa y Sura la próxima semana y la continuación de la batalla jurídica que podría extenderse por muchos meses, el GEA mantiene, de momento, el enroque que busca derribar Gilinski y sus socios árabes, a pesar de las preguntas que genera en el presente y futuro este tema en Colombia.