Para Aurelio Ferreira, quien preside la AIGLP (Asociación Iberoamericana del GLP, el organismo gremial que aglutina a las compañías de Gas LP de la región iberoamericana), el mayor desafío que tienen los gobiernos del continente en materia de transición energética es ayudar a los hogares más pobres a reemplazar el consumo de combustibles contaminantes como la leña.
«Y el Gas LP (GLP), como energía limpia que puede instalarse fácilmente en cualquier zona geográfica, es el combustible más eficiente para tal propósito», precisó Ferreira.
Agregó que «en América Latina hay entre 30 y 50 millones de familias usando leña y carbón para cocinar, y para mitigar esta problemática de pobreza energética, la industria del GLP ha trabajado de manera intensa para lograr la penetración de este energético en los lugares más apartados de la región, aunque es indispensable el apoyo de los gobiernos si se quiere reemplazar el consumo de combustibles contaminantes como la leña y el carbón».
Para el presidente de AIGLP, una de las principales apuestas que el sector del GLP viene desarrollando -con miras a participar activamente en la transición energética- es el desarrollo de nuevas tecnologías como el GLP renovable, que tiene las mismas características del GLP en cuanto a poder calorífico y distribución, pero al ser desarrollado con partículas y desechos orgánicos, se considera una energía renovable.
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La demanda del GLP en Latinoamérica
La AIGLP tiene cobertura en todo el continente desde México hasta Argentina, aunque también tienen asociados en Europa: Portugal y España. Son 30 millones de toneladas de GLP las que se consumen en estos países: el mayor consumidor es México, con 9,1 millones de toneladas, seguido de Brasil con 7,6 millones de toneladas.
De acuerdo con Ferreira, en todas las naciones de la región hay una demanda importante de GLP, alcanzando una penetración en el 100 % de las zonas urbanas y rurales, en donde se utiliza en los sectores residencial, comercial e industrial.
“Esta y otras experiencias relacionadas con el sector del Gas LP se conocerán de la mano de 44 conferencistas y panelistas nacionales e internacionales, procedentes de Bélgica, Estados Unidos, México, Argentina, Brasil, Perú, Chile, Francia y Colombia”, manifestó Alejandro Martínez Villegas, presidente de la Asociación Colombiana del GLP (Gasnova), gremio que representa a las compañías que distribuyen el 75 % del GLP en Colombia.
El papel del GLP en la transición energética
Las perspectivas del GLP en la transición energética, de acuerdo con Ferreira, muestran que el sector tiene múltiples oportunidades.
Como combustión limpia, el GLP cuenta con muy bajas emisiones de CO2 en comparación con otros energéticos como leña y carbón, e incluso que la gasolina y el diésel; al tener un gran poder calorífico y ser versátil es muy utilizado en industrias y negocios, ayudando a limpiar la canasta energética de las naciones.
En cuanto al uso en el sector automotriz, el combustible a base de GLP se llama AutoGLP y tiene un consumo de 2,5 millones de toneladas, un parque automotor de 1’024,500 vehículos y una red de 5.132 estaciones de servicio.
México, Perú y República Dominicana, los países que registran la mayor demanda de AutoGLP en la región.
Para Ferreira, el aumento en el consumo de GLP en los países iberoamericanos es un indicador de la mejora en la calidad de vida.
«El GLP es muy importante para la transición, porque lo que se piensa es en cambiar los combustibles más contaminantes para ir hacia otros renovables, pero esta no es una decisión que se toma de un momento a otro. Se necesita un combustible que haga de puente para que el cambio sea gradual», explicó.
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La garantía de abastecimiento y diversidad de usos es otro punto importante que Ferreira destaca para que el GLP sea una alternativa a ser impulsada en la transición energética.
«Sabemos que las energías renovables no son constantes en su abastecimiento y por esto se necesita un energético que sea constante, como el GLP», agregó.
Ferreira comentó que existen proyectos de energía solar que de noche usan GLP para mantener el flujo energético, por lo cual el GLP es el socio ideal de las renovables.
«No olvidemos, además, que el GLP se puede distribuir de manera local porque no necesita invertir en gasoductos ni en infraestructura, y se puede llevar a donde se necesite en garrafas (pipetas o cilindros), o tanques estacionarios», aseguró.
Y reiteró en el esfuerzo que viene haciendo la industria del GLP en el desarrollo de GLP de origen renovable. «Utilizamos materias primas como biocombustibles o eventualmente biogás para producirlo. Ese es un tema que la industria está trabajando y en unos 20 años se podría dar una producción masiva de este combustible», concluyó.