
Un nuevo choque se presentó entre la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, y el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, a raíz de una medida adoptada por la cartera ambiental.
El Ministerio abrió una consulta pública sobre los lineamientos para el ordenamiento ambiental de la Sabana de Bogotá, con el objetivo de garantizar su integridad ecológica, orientar su adaptación al cambio climático y establecer un ordenamiento basado en la protección del agua.
¿Proyectos de infraestructura en riesgo?
Según la resolución publicada, hasta el 14 de marzo los sectores interesados podrán enviar sus comentarios sobre la propuesta, que establece criterios obligatorios para los planes de ordenamiento territorial (POT) de los municipios de la Sabana.
Entre estos lineamientos se incluyen la protección de humedales y bosques secos, restricciones al uso del agua y la urbanización en suelo rural, así como la exigencia de evaluaciones ambientales para nuevas infraestructuras.

El anuncio generó una fuerte reacción del alcalde Galán, quien a través de su cuenta en X criticó la medida, señalando que no se trata de una verdadera consulta sino de una estrategia para validar un proceso que, según él, es ilegal e inconstitucional.
«No es cierto. Esto no es ninguna consulta, sino una publicación obligatoria disfrazada de consulta para sanear un proceso ilegal, inconstitucional y que puede generar un fraude a resolución judicial. Llevamos meses pidiendo conversar con el Gobierno Nacional y la ministra Muhamad nunca nos quiso escuchar. Antes de irse, dejó sembrada una resolución que paralizaría a Bogotá y afectaría a millones de personas, pero hábilmente presenta la publicación obligatoria para comentarios como una consulta, desconociendo la ley y el Acuerdo de Escazú», expresó el mandatario.
Galán también anunció que este mañana 5 de marzo a las 7:00 a.m. dará a conocer las decisiones que tomará su administración para enfrentar esta medida.
Y es que el concejal de Bogotá, Daniel F. Briceño, advirtió que la resolución impulsada por la ministra Susana Muhamad podría poner en riesgo varios proyectos de infraestructura clave para Bogotá y Cundinamarca. Entre ellos, mencionó la Vía Suba-Cota, la ampliación de la Autopista Norte y de la Carrera Séptima, la prolongación de la Avenida Boyacá, el Ferrocarril de la Sabana y la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO) en todos sus tramos.
Asimismo, señaló que obras estratégicas como el Cable Aéreo a La Calera, el Regiotram de Occidente y el Regiotram del Norte, el desarrollo de Lagos de Torca, el Aeropuerto de Guaymaral y el proyecto Chingaza II también podrían verse afectados por las restricciones que plantea la medida.
Este nuevo enfrentamiento se suma a las tensiones que han marcado la relación entre la Alcaldía de Bogotá y el Gobierno Nacional en temas clave de ordenamiento territorial, racionamiento de agua y proyectos de infraestructura como la primera línea del metro de Bogotá.
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