El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció este viernes que, tras un año de enfrentar una de las crisis hídricas más graves en la historia de la ciudad, el racionamiento de agua será levantado de manera definitiva a partir del sábado.
“Después de un año, y gracias al compromiso de toda la ciudad, la crisis de agua más grave en la historia de Bogotá ha terminado”, afirmó el mandatario.
La decisión se toma luego de varios meses de restricciones por zonas, implementadas para garantizar la sostenibilidad del sistema de abastecimiento ante los bajos niveles en los embalses que surten a la capital. La medida, que afectó el consumo en hogares, industrias y comercios, será suspendida tras evidenciarse una recuperación sostenida en los niveles de los principales embalses del sistema Chingaza.
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¿Cómo está el nivel de agua en Bogotá?
A partir del sábado 12 de abril se restablecerá el servicio de manera permanente, comenzando por los sectores de Suba, Usaquén y las zonas de suministro que cubren a Chía, Cajicá, Sopó, Tocancipá y Cojardín.
El levantamiento del racionamiento se sustenta en la recuperación de los niveles de los embalses que integran el sistema Chingaza, que agrupa los embalses de San Rafael y Chuza, que a corte del 2 de abril de 2025 alcanzó un volumen de 118 millones de metros cúbicos almacenados.
Este nivel se ubica 9 millones de metros cúbicos por encima de la curva guía.
El consumo de agua en Bogotá también experimentó una reducción significativa. En 2024 se registraba un caudal promedio de 17,72 m³/s, cifra que bajó a 16,24 m³/s en 2025. Gracias a esta disminución, se logró un ahorro acumulado de 46,5 millones de metros cúbicos, equivalente a unas 18.625 piscinas olímpicas.
Desde el inicio del racionamiento, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado implementó una serie de medidas operativas, técnicas y de vigilancia.
Entre ellas se destacan más de 2.300 operativos contra el robo de agua, que permitieron recuperar cerca de 2,6 millones de metros cúbicos, valorados en más de $16.700 millones. Las localidades con mayor número de casos fueron Teusaquillo, Kennedy, Fontibón, Puente Aranda, Engativá, Barrios Unidos, Suba y Tunjuelito.
Además, se pusieron en marcha estrategias de largo plazo para prevenir futuras crisis de abastecimiento, como la modelación del sistema hídrico, estudios sobre agua subterránea, planes para el reúso de aguas residuales tratadas y la actualización del plan maestro para la gestión de pérdidas. Estas iniciativas se desarrollan en alianza con instituciones como el Banco Mundial, la Unión Europea, el BID, la OEA y la Universidad de los Andes.
Según la proyección hidrológica, de no haberse implementado esta estrategia de racionamiento desde abril de 2024, Bogotá y 12 municipios cercanos habrían enfrentado un posible desabastecimiento de agua.
Por último, el balance que entregó el Acueducto y la Alcaldía de Bogotá sostiene que no se implementará la medida de racionamiento otra vez y que los cálculos arrojan sostenibilidad hídrica para un año más.