Las ventas de viviendas nuevas en Colombia cayeron más de 50 % en noviembre y completaron 17 meses a la baja, en medio de una fuerte desaceleración del sector y la economía.
Según datos de la Cámara colombiana de la Construcción (Camacol), en el onceavo mes se comercializaron 8.152 unidades, por debajo de las 16.552 del mismo periodo del año anterior.
En tanto, en lo corrido del año a noviembre, las ventas de viviendas nuevas llegaron a 120.424, cifra que es 46,2 % inferior al dato del mismo lapso del 2022.
Ahora bien, las cifras se agudizan si se miran para el segmento de viviendas de interés social (VIS), que tuvieron un desplome de 54,6 % y 50,9 %, respectivamente.
Caída en ventas de viviendas nuevas, lanzamientos, iniciaciones y desistimientos
Todo lo anterior ha generado que, durante el año, se hayan dejado de vender 103.000 unidades entre VIS y No Vis, que, a su vez, representa una pérdida en inversión de los hogares cercan a $19 billones.
El impacto también se refleja en la contracción de las iniciaciones, que durante 2023 caen 30,1 % en el segmento VIS y 22,6 % en la No VIS, representando el inicio de obra de 49.906 unidades menos frente al 2022.
De otro lado, el presidente de Camacol lanzó una alerta porque, en los últimos 12 meses, 38.000 hogares han desistido de la compra de su vivienda, que representa un crecimiento de 72,7 % frente al registro del año anterior.
El 78,4 % de las unidades desistidas fueron VIS (29.800), con lo cual el segmento incrementó el volumen de renuncias en 109,4 %.
Sobre esto, el gremio realizó un estudio a 1.929 proyectos que reportaron desistimientos en lo corrido de 2023 y el análisis permitió establecer que el 31 % de las renuncias VIS se explican por los cambios implementados por el Gobierno al programa Mi Casa Ya.
A este factor le siguen las condiciones de los créditos hipotecarios, que explica el 25 % de los desistimientos en el segmento de VIS y dinámicas que afectaron los ingresos del hogar (13 %).
Respecto a los factores asociados a Mi Casa Ya, el 31 % de los hogares manifestaron haber renunciado por cambios asociados a la reducción del monto del subsidio, como consecuencia de la clasificación en el Sisbén.
Por su parte, el 30 % de los hogares manifestaron haber renunciado por demoras en la asignación del subsidio, mientras que el 23 % lo hizo por demoras en el proceso de realización y publicación del resultado de la encuesta Sisbén IV.