La venta de vivienda nueva en Colombia cerró el 2023 con una fuerte caída de casi 50 %, lo cual -de paso- generó un desplome de la inversión en el sector constructor.
De acuerdo con cifras de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol, el año pasado se comercializaron 130.851 unidades, lo que representa una reducción de 44,9 % frente al 2022.
De igual forma, esta es la peor cifra que registra el país desde 2011, cuando se vendieron 128.463 inmuebles.
Sumado a lo anterior, las ventas de viviendas de interés social (VIS) bajaron con más fuerza el año pasado: pasaron de 171.828 en 2022 a 84.468 en 2023, lo que muestra una reducción de 49,7 %.
Fuerte caída en venta de vivienda e inversión en Colombia
En plata blanca, Camacol indicó que la caída en las ventas llevó a que la inversión en el sector se desplomara, a tal punto que asegura que se perdieron unos $20 billones.
Sumado a lo anterior, las menores comercializaciones impactaron los inicios de obra de nuevos proyectos de vivienda en el país.
Para diciembre del 2023, se habían iniciado un total de 138.418 viviendas, lo que representa una baja de 28,4 % frente a las 193.387 contabilizadas al cierre de 2022.
“Menores niveles de obra anticipan posibles efectos en el empleo y el PIB, de manera que es imperativo implementar una estrategia que permita impulsar la construcción de nuevas viviendas”, dijo Guillermo Herrera, presidente de Camacol.
De otro lado, el sector cerró el año pasado con cerca de 38.000 hogares que han tenido que desistir de la compra de su vivienda.
Según un análisis realizado de por Coordenada Urbana, el 31 % de los desistimientos del segmento VIS se produjo por los cambios que realizó el Ministerio de Vivienda en el programa Mi Casa Ya (MCY).
En tanto, el 25 % de los consultados indicó que esto se debió a factores asociados al crédito hipotecario o de leasing habitacional.
Retos y faltantes para la construcción en 2024
Con todo lo anterior, el presidente de Camacol reiteró que la prioridad en el 2024 es revertir la tendencia negativa de los indicadores comerciales y de obra.
“Esperamos que durante este año las tasas de interés hipotecarias se empiecen a moderar siguiendo la tendencia de la inflación«, dijo el directivo.
Y añadió: «Esto permitirá mejorar las condiciones de financiación de los hogares que quieran comprar vivienda y será un factor determinante en la reducción de los desistimientos”.
No obstante, también dejó claro que el segmento VIS requiere del impulso de la política de vivienda, que inicia el año con un déficit cercano a los 25.000 subsidios.
En sus cuentas, para este año se necesitarán entre 72.000 y 75.000 cupos del programa Mi Casa Ya, los cuales son superiores a los 50.000 presupuestados por el Gobierno Nacional.
