El Fondo Monetario Internacional (FMI) reveló este martes los resultados de la misión que analizó la economía de Colombia en épocas de pandemia de Covid-19. Todas las noticias de macroeconomía aquí.
“Con el progreso en las vacunas y la continua reapertura de la economía, se espera que el fuerte impulso de crecimiento continúe en el corto plazo, aunque los riesgos continúan a la baja dado que la pandemia no ha terminado”, dijo el documento del equipo técnico del FMI.
Precisamente, hoy el Dane informó que la economía colombiana creció 10,6 % durante 2021, siendo su tasa histórica más alta y borrando el efecto de la pandemia en la actividad local.
El informe de la consulta del FMI señala que, a pesar de la rápida recuperación de la actividad económica, la recuperación del empleo se ha retrasado y “han surgido desequilibrios clave”.
Llamó la atención sobre el aumento de los precios de los alimentos y las materias primas, en medio de cuellos de botella en la oferta, lo que ha llevado a una inflación creciente y la recuperación impulsada por el consumo ha resultado en un déficit externo más amplio.
También hoy al final de la tarde, el Banco de la República reveló que los analistas del mercado local volvieron a subir su estimación de inflación para 2022 hasta 5,47 %.
En el futuro, según el FMI, “recalibrar cuidadosamente las políticas de Colombia ayudará a mantener el impulso económico y contener una inflación más alta, al mismo tiempo que fortalecerá las finanzas públicas y reducirá los desequilibrios externos”.
Para ayudar a la creación de empleo y elevar equitativamente los niveles de vida, el FMI considera que el avance de las “reformas estructurales clave y las políticas climáticas siguen siendo fundamentales para garantizar un crecimiento sostenible e inclusivo”.
“Los marcos de políticas muy sólidos de Colombia y la respuesta política integral a Covid-19 ayudaron a crear las condiciones para el traspaso a la demanda privada que está en marcha”, citó el informe del organismo multilateral.
Calificó como acertadas las medidas fiscales que proporcionaron seguro y apoyo a los hogares y las empresas vulnerables, lo que permitió a muchos reponer o acumular sus ahorros en 2020, y permitió que el gasto de los consumidores acumulado impulsara la recuperación en 2021.
Este año, el FMI espera que la economía se expanda 4,5 %, con un crecimiento por encima de la tendencia liderado por un “sólido consumo de los hogares, a medida que el mercado laboral continúa recuperándose gradualmente mientras un sistema financiero resistente y el ciclo crediticio entran en un nuevo repunte”.
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Vacunación y metas fiscales
El FMI recopiló que el progreso de la vacunación ha llegado al 64 % de la población, pero advirtió que aún se necesitan avances adicionales en las tasas de vacunación.
Las nuevas variantes del virus siguen siendo una amenaza y la necesidad de renovar las medidas de contención aún se cierne, anotó.
También advirtió que la inflación continúa aumentando, alcanzando casi el 7 % en enero, “lo que desafiará al banco central a controlar los precios sin frenar indebidamente el crecimiento”.
Dentro de esa baraja de riesgos, el FMI cree que, con mayores necesidades de financiamiento externo debido a un déficit de cuenta corriente más amplio, “Colombia es vulnerable a un fuerte aumento en las primas de riesgo global y otros shocks externos en un contexto de elevada incertidumbre global”.
Otros riesgos a la baja, dijo, incluyen una implementación más lenta de la agenda de infraestructura y el acuerdo de paz, mientras que “las próximas elecciones generan incertidumbre política”.
Junto con la recuperación, el FMI señaló que las finanzas públicas de Colombia están mostrando signos de mejora con margen para obtener más ganancias.
Como se destaca en el plan financiero del Gobierno de Colombia para 2022, un déficit fiscal más bajo (-6,2 % del PIB) que en el marco fiscal de mediano plazo (-7 % del PIB) “parece estar al alcance este año dada la mayor recaudación de impuestos”.
Luego de un déficit fiscal menor al anticipado en 2021, el Fondo considera que los esfuerzos continuos de política “reducirían aún más las necesidades de financiamiento fiscal que aumentaron debido a la pandemia”.
Además, que la reversión de las medidas de apoyo relacionadas con la pandemia hasta ahora ha sido efectiva, lo que ayudó a poner la deuda pública en una trayectoria descendente ya en 2021 (tres años antes de lo esperado).
Con la disminución del exceso de capacidad, los técnicos del FMI indican que Colombia debe ahorrar ingresos fiscales adicionales de un PIB y una recaudación de impuestos superiores a lo esperado y “se debe considerar una mayor focalización y eliminación gradual de las medidas excepcionales contra la pandemia (incluidas las garantías de préstamos públicos)”.
“Una reducción sostenida del déficit fiscal será clave para reducir los desequilibrios internos y externos”, agregó el organismo multilateral tras citar la Ley de Inversión Social (SIL llamada por el fondo en inglés) como un paso importante en la dirección correcta y la misión da la bienvenida al fortalecimiento del marco fiscal, al delinear explícitamente un camino de transición hacia una regla de equilibrio estructural con una nueva ancla de la deuda.
Este objetivo, dijo, respaldado por esfuerzos fiscales subyacentes, ayudaría a respaldar el ajuste externo y garantizaría que se respeten los límites de déficit fiscal establecidos en el marco fiscal de mediano plazo.
La supervisión fuerte e independiente por parte del nuevo Comité Autónomo de Regla Fiscal (CARF) será importante para guiar las metas de reducción del déficit y cumplir o superar las metas, incluso en 2022, concepto del FMI en su documento.
La consolidación fiscal también reduciría la carga sobre la política monetaria para aliviar las presiones de la demanda y ayudar a aliviar los costos de endeudamiento soberano mediante la reducción de la deuda, agregó.
Reformas y tasas de interés
En su documento sobre Colombia, el FMI señaló que el país se beneficiaría de reformas fiscales más profundas porque, si bien la sólida recuperación económica ha mejorado la perspectiva fiscal de Colombia, la misión del fondo cree que asegurar nuevas fuentes de ingresos será fundamental para salvaguardar los programas clave de protección social y la inversión pública, al tiempo que respalda una reducción más rápida del nivel de deuda.
“Más allá de las ganancias de ingresos de la modernización del SIL y la Dian, sería deseable aumentar los ingresos de manera duradera en un 1 % a 1,5 % adicional del PIB a mediano plazo”, recomendó.
Los esfuerzos de movilización de ingresos deben apuntar a reducir las distorsiones y las lagunas fiscales, aumentar la progresividad, mejorar la equidad y proteger a los hogares más pobres utilizando medidas compensatorias cuando sea necesario, declara el informe sobre Colombia.
Para complementar mayores ingresos, dijeron los técnicos del fondo, se pueden lograr mejoras en la eficiencia del gasto utilizando mejor el sistema de beneficios sociales (Sisbén IV) y construyendo un nuevo registro social para identificar mejor a los beneficiarios, implementando más reformas de subsidios energéticos y promoviendo iniciativas para mejorar las compras públicas.
Por otro lado, el FMI indicó que para controlar el aumento de los precios al consumidor y evitar los efectos secundarios de los factores del lado de la oferta, “es apropiado acelerar el ajuste monetario por parte del banco central”.
En medio de un bajo exceso de capacidad y tasas de interés reales, se agradece un endurecimiento más rápido de la política monetaria, añadió.
“Los pasos adicionales para aumentar las tasas de interés en la primera mitad del año para endurecer suficientemente las condiciones monetarias y financieras deberían guiar la inflación a la baja. Esto ayudará a salvaguardar la credibilidad del banco central, anclar las expectativas de inflación, asegurar contra los riesgos de inflación al alza y ayudar a contener los desequilibrios externos”, dice el informe en un mensaje directo a la Junta Directiva del Banco de la República.
Y añadió que las decisiones de política monetaria y el balance de riesgos deben continuar comunicándose claramente para ayudar a guiar las expectativas del mercado.
“Con altas necesidades y exposiciones de financiamiento externo, la acumulación de reservas internacionales a lo largo del tiempo debería continuar ayudando a mantener la suficiencia de las reservas y proteger contra los riesgos de liquidez externa. La Línea de Crédito Flexible (FCL) del FMI proporciona amortiguadores externos adicionales y mejora la confianza del mercado”; complementó.
Finalmente, el FMI dijo en su informe que los bancos de Colombia han “resistido la pandemia notablemente bien y el sistema financiero se mantiene sólido”.
Las medidas de apoyo regulatorio financiero se introdujeron en 2020 para ayudar a los prestatarios durante la pandemia y desde entonces se han revertido con éxito, destacó.
Las medidas de alivio, incluido el Programa de Acompañamiento a Deudores (PAD), se han eliminado. Con un entorno macroeconómico más favorable en 2021, los bancos exhiben sólidos colchones de capital y liquidez, y la rentabilidad operativa se ha recuperado.
“Las instituciones de crédito parecen estar bien posicionadas para otorgar crédito incluso cuando aumentan las tasas de interés. La implementación de Basilea III continúa por buen camino y los bancos han fortalecido aún más la suficiencia de capital”, citó el informe sobre el sistema financiero local.
El equipo del Programa de Evaluación del Sector Financiero (FSAP) del FMI considera que “Colombia ha fortalecido considerablemente su sistema regulatorio y de supervisión desde la evaluación anterior del FMI en 2012”.
La disponibilidad de datos y ciertos arreglos institucionales para la resolución bancaria y los marcos macroprudenciales pueden mejorarse, advirtió el FMI.
Dado el repunte del crédito, considera que sería importante continuar monitoreando de cerca el comportamiento de los préstamos más riesgosos y asegurar que el apalancamiento de los hogares y las empresas no se vuelva excesivo.
Reformas estructurales
Las reformas estructurales son clave para sentar las bases de una expansión sostenible e inclusiva, según el FMI.
Dijo que para ayudar a la creación de empleo y acercar el empleo a los niveles previos a la pandemia, la reducción de las barreras a la formalización laboral y empresarial ayudaría a reducir el desempleo estructural y mejorar la productividad.
Para ampliar la red de seguridad social, la misión acoge con beneplácito la introducción del Piso de Protección Social, que otorga acceso a los beneficios de la seguridad social a casi 10 millones de trabajadores que ganan menos del salario mínimo.
Calificó como encomiable el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS) para migrantes venezolanos y dijo que debería fortalecer su integración y elevar el potencial económico de Colombia.
En otras áreas de la protección social, el FMI consideró que retener las transferencias de efectivo para las familias, pero de manera más específica en el futuro, puede sostener el apoyo a los ingresos de los hogares más vulnerables de Colombia, particularmente dada la trayectoria incierta de la pandemia.
“Buscar una recuperación verde, identificada como un pilar clave de la estrategia de recuperación sostenible dentro del plan Compromiso por Colombia y la Ley de Carbono Neutralidad y Resiliencia Climática recientemente aprobada, será fundamental para el crecimiento sostenible. Aquí, el lanzamiento exitoso de bonos verdes soberanos el año pasado y la introducción de nuevos impuestos ambientales pueden respaldar los planes de recuperación verde del gobierno al crear espacio para la inversión continua en áreas clave relacionadas con el clima”, concluyó el informe.