Aunque el flujo de remesas a países de ingresos bajos y medianos creció en 2023, lo hizo a menor ritmo. Y la expectativa es que, para 2024, el ritmo continúe disminuyendo. Así lo dice un nuevo informe del Banco Mundial.
“De preocupación es el riesgo de disminución en los ingresos reales de los migrantes en 2024 frente a la inflación global y las bajas perspectivas de crecimiento”, señala el informe.
“Los flujos de remesas a países en desarrollo han superado la suma de la inversión extranjera directa y la asistencia oficial para el desarrollo en los últimos años, y la brecha está aumentando”, explicó Dilip Ratha, economista principal y autor del informe del Banco Mundial.
Así fue el flujo de remesas global en 2023
El estimado para este año, respecto al flujo de remesas a este país, llegó a US$669.000 millones. Por regiones, los ingresos aumentaron para América Latina y el Caribe (8 %), Asia del Sur (7,2 %), Asia Oriental y el Pacífico (3 %) y África Subsahariana (1,9 %).
No obstante, para Oriente Medio y África del Norte, los flujos cayeron por segundo año, en esta ocasión, a 5,3 %, por la disminución hacia Egipto. En Europa y Asia Central cayeron 1,4 %.
Respecto a la principal fuente de remesas, Estados Unidos se mantiene como el primero. Y aquellos que más reciben son: India (US$125.000 millones), México (US$67.000 millones), China (US$50.000 millones), Filipinas (US$40.000 millones) y Egipto (US$24.000 millones).
Otro dato clave del informe del Banco Mundial son los países en los que el flujo de remesas es una parte sustancial del PIB. Los cinco más representativos son:
- Tayikistán (48 %).
- Tonga (41 %).
- Samoa (32 %).
- Líbano (28 %).
- Nicaragua (27 %).
El informe presenta una preocupación respecto a 2024, siendo la importancia que tiene el flujo de remesas a los países de ingresos bajos y medianos, que crecerían 3,1 %.
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Entre los argumentos para que esto ocurra está el freno al crecimiento económico y mercados laborales más débiles en varios países de ingresos altos. También impactarían los precios de petróleo y los tipos de cambio volátiles. También, una recesión económica más profunda de lo esperado en los países de ingresos altos.
Por ello, dice Iffath Sharif, directora global de la Práctica Global de Protección Social y Empleo del Banco Mundial, “los mercados laborales y las políticas de protección social en los países anfitriones deben ser inclusivos con los migrantes”.
Así fueron los flujos en América Latina
La expectativa del Banco Mundial es que el flujo de remesas a América Latina y el Caribe aumente 8 % llegando a US$156.000 millones en 2023. Hubo un impacto positivo por el “sólido mercado laboral de Estados Unidos”.
México, que es uno de los países del mundo que más remesas recibe, verá un aumento de estas del 9,7 %. Los siguientes donde más crecerá son Nicaragua (45 %), Guatemala (9 %) y Colombia (7,5 %).
Sin embargo, y siguiendo la tenencia global, se espera que el crecimiento del flujo de remesas a la región caiga a 4,4 % en 2024.
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