
La administración estadounidense ha iniciado una guerra comercial a escala global que, según Fitch Ratings, reducirá el crecimiento económico tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, impulsará la inflación en el país norteamericano y retrasará los recortes de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed).
Este escenario, caracterizado por un aumento agresivo de los aranceles a las importaciones, ya ha llevado a la agencia de calificación a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento para EE. UU. y otras economías clave, lo que podría tener repercusiones significativas en el panorama económico global.
Fitch Ratings publicó su Economic Outlook en el cual fue recortado el pronóstico de crecimiento para EE. UU. en 2025 a un 1,7 %, frente al 2,1 % estimado en diciembre de 2024, y ha reducido su proyección para 2026 a un 1,5 %, desde un 1,7 %.
Estas cifras representan una desaceleración considerable en comparación con el crecimiento anual cercano al 3 % registrado en 2023 y 2024.
A nivel global, Fitch espera que el crecimiento mundial se desacelere a un 2,3 % este año, muy por debajo de la tendencia histórica y una reducción significativa respecto al 2,9 % de 2024. Para 2026, el crecimiento se mantendrá débil, en torno al 2,2 %.
El aumento de los aranceles estadounidenses, que ha sido descrito como «asombroso» en términos de tamaño, velocidad y alcance, ya ha elevado la tasa arancelaria efectiva (TAE) de EE. UU. del 2,3 % en 2024 al 8,5 % actual.
Según Fitch, esta tasa podría seguir aumentando, alcanzando un 15 % para Europa, Canadá, México y otros socios comerciales en 2025, y un 35 % para China. Esto elevaría la TAE de EE. UU. a un 18 % este año, la más alta en 90 años, antes de moderarse a un 16 % en 2026.


Consecuencias económicas para los socios
Las economías más expuestas al comercio con EE. UU., como México y Canadá, enfrentan un panorama particularmente desafiante. Fitch prevé que ambos países experimenten recesiones técnicas debido a la magnitud de su dependencia comercial con Estados Unidos.
Las previsiones de crecimiento para 2025 se han reducido en 1.1 puntos porcentuales para México y 0.7 puntos para Canadá.
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En Europa, el impacto de los aranceles también será significativo, aunque según Fitch, el reciente giro de Alemania hacia un estímulo fiscal ayudará a amortiguar el golpe.
Se espera que la economía alemana se recupere modestamente en 2026. Sin embargo, el crecimiento en la zona euro este año será mucho más débil de lo previsto anteriormente.
China, por su parte, ha respondido con un estímulo fiscal más agresivo, lo que ayudará a contrarrestar parcialmente los efectos de los aranceles estadounidenses. No obstante, Fitch indica que el impacto en las cadenas de suministro globales y en los fabricantes orientados a la exportación en Asia Oriental y Europa será considerable.
Efectos inflacionarios y retraso en recortes de tasas
El aumento de los aranceles tendrá un efecto directo sobre los precios al consumidor en EE. UU., reduciendo los salarios reales y aumentando los costos para las empresas.
Además, los analistas de Fitch dijeron que la incertidumbre política generada por esta escalada comercial afectará negativamente la inversión empresarial.
Fitch estima que el shock arancelario añadirá un punto porcentual a la inflación a corto plazo en EE. UU., lo que llevará a la Reservar Federal a retrasar los recortes de tasas hasta el cuarto trimestre de 2025.
La agencia espera que la Fed realice solo un recorte este año, seguido de tres más en 2026, a medida que la economía se desacelere y los niveles arancelarios se estabilicen.
Este enfoque cauteloso refleja la complejidad del entorno económico actual, marcado por presiones inflacionarias y un crecimiento débil.
Riesgos y perspectivas futuras
Existe incertidumbre sobre cuán lejos llegará la administración estadounidense en su política arancelaria. Las suposiciones de Fitch podrían resultar demasiado severas, pero también existen riesgos de un shock arancelario aún mayor, especialmente si la guerra comercial global se intensifica.
Además, la agenda de sustitución de importaciones de EE. UU., que busca impulsar la manufactura nacional y reducir el déficit comercial, podría enfrentar desafíos significativos en un contexto de represalias comerciales y disrupciones en las cadenas de suministro.
**Este artículo fue creado usando inteligencia artificial (IA) para resumir los aspectos más importantes. La curación de los contenidos fue realizada por Rodrigo Torres, director de Valora Analitik.
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