Un nuevo informe de la calificadora Fitch Ratings destacó que las empresas en Colombia enfrentan desafíos significativos en 2023 debido a condiciones macroeconómicas más débiles, inestabilidad política y vencimientos considerables de deuda a corto plazo.
“Positivamente, nuestra cartera de empresas calificadas de Colombia comenzó el año con una liquidez saludable y muchas de ellas retrasaron los planes de gasto para preservar liquidez y reducir la dependencia del acceso a financiamiento en 2023. La mayoría (aproximadamente el 95 %) de nuestras empresas calificadas tienen perspectivas estables, y el resto tiene perspectivas de calificación negativas”, apuntó.
Las medidas medianas de liquidez, como efectivo/deuda a corto plazo, estarán cerca de 1,5x para 2022 y 1,3x en 2023, mientras que el efectivo más el flujo de efectivo de las operaciones/deuda a corto plazo será de 5,5x para 2022 y 5,0x en 2023.
Estas métricas promediaron 1,3x y 3,7x, respectivamente, en los últimos tres años, agregó Fitch. Por su lado, cerca del 50 % de los emisores calificados por Fitch operan en sectores regulados (principalmente servicios públicos) con flujos de efectivo estables y predecibles que respaldan los perfiles de liquidez.
Sin embargo, la calificadora espera que las condiciones macroeconómicas en Colombia se deterioren en 2023, impulsadas por un menor consumo. Las tasas de interés nominales altas y aún en aumento (actualmente 12,75 %) erosionarán el poder adquisitivo. El peso colombiano se depreció 21,0 % frente al dólar estadounidense durante 2022 mientras que la inflación fue de 13,2 %, por encima del promedio regional, agregó Fitch como datos a tener en cuenta.
Impacto político en Colombia
El panorama político también afectará directamente la solvencia de las empresas en Colombia, principalmente debido a la incertidumbre de la política energética, ya que el Gobierno ha tomado medidas recientemente para consolidar su influencia en el sector. Los mensajes del Gobierno, particularmente en el sector energético, “también han debilitado la confianza de los inversionistas”, enfatizó Fitch.
De otro lado, las empresas colombianas calificadas por Fitch enfrentan vencimientos significativos en 2023–2024, alcanzando un total de US$11.700 millones.
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De esto, US$7.900 millones corresponden a deuda bancaria, US$1.500 millones a bonos locales y US$2.300 millones a bonos internacionales. Los emisores con los mayores saldos en circulación son Ecopetrol con más de US$4.000 millones, GEB y EPM con más de US$1.000 millones cada una, y Enel Colombia y Cementos Argos con cerca de US$500 millones cada una.
El sector de los materiales de construcción y la construcción aporta el 52 % de los vencimientos totales en 2023–2024, sin incluir energía ni servicios públicos. El aumento de los precios de las materias primas, los costos de energía y los cargos de flete, junto con la incapacidad de traspasar los aumentos de costos a los clientes, afectará la generación de fondos de operaciones y aumentará el riesgo de refinanciamiento para los emisores, indicó el informe de la calificadora.
Los constructores de viviendas mantienen estructuras de capital con importantes vencimientos a corto plazo de cerca del 70 % de la deuda total, lo que limita la flexibilidad en condiciones de estrés.
El sector de las telecomunicaciones representa el 16 % de los vencimientos en 2023–2024 y enfrenta la presión de una mayor competencia.
“Estimamos que los índices de liquidez para los sectores de la construcción y las telecomunicaciones serán los más débiles, con medianas de efectivo/deuda a corto plazo de 0,3x para la construcción y 1,8x para las telecomunicaciones en 2022. Se pronostica que la energía y los servicios públicos tendrán los índices más fuertes en 2022 con una mediana de 2,8x para energía y 1,2x para servicios públicos”, reveló Fitch Ratings.
Positivamente, la mayoría de los bancos colombianos tienen suficiente liquidez para respaldar el crecimiento de los préstamos corporativos.
“Proyectamos que el crecimiento de los préstamos se modere a 8 %, en promedio, en 2023, impulsado por factores macroeconómicos como un crecimiento más lento del PIB, tasas de interés más altas, inflación y volatilidad del mercado. Esto se compara con el bajo crecimiento de préstamos de dos dígitos durante 2022. Esperamos que los préstamos comerciales/corporativos se mantengan estables. El mercado de capitales colombiano está abierto a emisiones en las categorías de calificación alta, dada la baja actividad en 2021-2022, pero es probable que las empresas favorezcan los préstamos bancarios como una opción menos costosa”, culminó Fitch en su informe sobre el panorama empresarial colombiano para este año.
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