Fitch Ratings hizo un recuento de la economía colombiana en este 2024 y apuntó que para el siguiente año el entorno macroeconómico será más favorable.
La firma indicó en su informe que el mercado financiero de Colombia enfrentó desafíos en 2024 debido a tasas de interés prolongadamente altas, que alcanzaron un pico del 13,25 % en 2023. Sin embargo, mencionaron que, si bien el Banco de la República comenzó a reducir gradualmente las tasas en enero de 2024, estas permanecieron elevadas en un 10,25 % hasta octubre.
«Combinado con un menor crecimiento del PIB, estimado en 1,5 % para 2024, estos factores resultaron en una disminución en la originación de carteras clave del mercado de financiamiento estructurado, incluyendo vehículos, SALs (préstamos de libranza) e hipotecas», agregaron en el informe.
En cuanto a la inflación, Fitch espera que disminuya al 3,8 % en 2025, mientras que las tasas de interés seguirían en tendencia descendente, alcanzando aproximadamente el 7,5 %.
Adicionalmente, proyectan que el PIB continúe recuperándose, situándose alrededor del 2,8 %.
En 2025, Fitch anticipa que un entorno macroeconómico mejorado impulsará tanto la oferta como la demanda de nuevos préstamos, lo que llevará a un aumento en las originaciones enfocadas en deudores de bajo a mediano riesgo en la cartera de consumo. En particular, la perspectiva para los SALs en Colombia es neutral para 2025, ya que estos préstamos son predominantemente otorgados a pensionados y empleados públicos, cuyos ingresos se ajustan como mínimo según la inflación.
Además, con una proyección de disminución del desempleo al 9,5 %, no se anticipan cambios significativos en el desempeño de los SALs para empleados del sector privado.
Tasas de interés en Colombia
La calificadora menciona que el impacto negativo de las originaciones con altas tasas de interés en 2024 debería ser mitigado por las mejores condiciones económicas en 2025.
«Las tasas de interés más bajas beneficiarán tanto la demanda de nuevos préstamos como la cartera existente, especialmente considerando que gran parte de esta se basa en tasas de interés variables», apuntaron.
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Sector de vivienda
En Colombia, se espera que el desempeño de las carteras hipotecarias se estabilice en un 3,5 % (120 días en mora) al cierre de 2024, tras un leve deterioro durante el año. Fitch no prevé un aumento en la morosidad en 2025 en comparación con 2024, ya que se espera que el entorno macroeconómico genere condiciones más favorables para el mercado crediticio y mejore la capacidad de pago de los deudores. En cuanto a las garantías, Fitch prevé un aumento moderado en el valor de las propiedades.
La perspectiva macroeconómica para otros países de Latinoamérica
La calificadora menciona que el financiamiento estructurado en Brasil muestra resiliencia en créditos de consumo e hipotecas, impulsados por un mercado laboral estable y baja inflación. Sin embargo, el sector agro enfrenta deterioro por condiciones climáticas y precios bajos de commodities, afectando su desempeño.
En México, la economía sigue mostrando solidez en su mercado de financiamiento estructurado gracias a la influencia positiva del nearshoring en sectores industriales y de transporte.
Esto ha generado una mayor demanda de arrendamientos de equipos y vehículos, cuyo desempeño se espera que sea neutral en 2025. Además, el mercado hipotecario experimentará estabilidad gracias a la disminución de las tasas de interés y la inflación, lo que facilitará condiciones más favorables para los prestatarios. Los precios de las viviendas continuarán en aumento moderado, impulsados por la escasez de oferta y políticas gubernamentales enfocadas en el acceso a la vivienda para sectores de bajos ingresos.
En cuanto a Ecuador, Fitch dice que, a pesar de un crecimiento económico limitado, los portafolios hipotecarios en Ecuador se mantienen estables y resilientes, respaldados por activos sólidos y mecanismos de pago eficientes.
“Este comportamiento positivo refleja la naturaleza de los activos y la solidez de los mecanismos de pago, que han logrado contener los niveles de morosidad. Aunque las perspectivas macroeconómicas del país son débiles, no se espera que esto afecte de manera significativa el desempeño de los instrumentos financieros estructurados en 2025”, agregan.
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