La elección de un nuevo presidente en Colombia ha atraído la atención de los inversores ya que el candidato ganador puede promulgar una política generando una amplia gama de problemas soberanos críticos para las empresas, advirtió un informe de Fitch Ratings.
«Colombia tiene una serie de desafíos que el próximo presidente debe abordar, incluyendo bajo crecimiento económico, mayor deuda y la implementación de la paz acuerdo», dijo Natalia O’Byrne, directora senior de la calificadora de riesgo.
Y agregó que «las empresas podrían beneficiarse de la intención de todos los candidatos para reducir el impuesto a las empresas para aumentar la competitividad y atraer inversiones, mientras que sus puntos de vista divergentes de intervención estatal potencial que abarca los derechos a la tierra, los préstamos y la energía, entre otros, afectarían a los sectores en diversos grados».
A pesar del resultado de las elecciones, la fortaleza del sistema económico y fiscal de las instituciones en Colombia, la ortodoxia establecida de la política macroeconómica y la independencia del banco central, hace que sea difícil prever cambios en la estructura económica de la Nación.
La firma considera que el próximo presidente debe abordar varios asuntos de alta prioridad, especialmente con el proceso de paz firmado con las Farc, así como las reformas fiscal y pensional.
El reporte de Fitch detalló que las cuestiones clave en las que los inversores se centran incluyen:
— ¿Cuál es el impacto anticipado en el modelo económico de Colombia?
–¿Cuáles son los posibles cambios para los sectores de petróleo, gas y minería en Colombia bajo los diferentes candidatos?
–¿Cuáles son las plataformas clave de los candidatos sobre políticas fiscales y fiscales?
–¿Cómo difieren las propuestas de los candidatos en términos de pensión y cuidado del sistema de salud?
— ¿Cuál es el impacto potencial del sector en las empresas más expuestas en el marco de los diferentes resultados electorales?
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