La agencia calificadora emitió nuevos reportes sobre su visión de la economía de Colombia, los riesgos que enfrenta para perder el grado de inversión y las preguntas que se hacen los inversionistas al respecto.
Fitch Ratings recordó que fue rebajada la calificación de incumplimiento de emisor (IDR) de Colombia a «BBB-» (nivel más bajo de grado de inversión) con perspectiva negativa en abril.
En ese momento dijo que la perspectiva negativa refleja una serie de riesgos a la baja continuos a raíz de la pandemia de coronavirus para el crecimiento y la trayectoria de las finanzas públicas y la deuda del gobierno con un panorama económico global y potencialmente un entorno prolongado de bajo precio del petróleo.
Desde las acciones de calificación de abril, dijo, una recesión más pronunciada de lo esperado ha llevado a un mayor deterioro en las métricas soberanas clave de Colombia, como el PIB per cápita, la volatilidad del crecimiento económico, el déficit fiscal y la deuda con el PIB.
[content_control]
El nuevo informe de Fitch al que tuvo acceso Valora Analitik indica que las elecciones presidenciales y del Congreso están programadas para 2022 y, aunque Colombia tiene un largo historial de aprobar reformas tributarias después de los choques económicos, “puede haber poco apetito para abordar la reforma tributaria a medida que se acercan las elecciones”.
En opinión de Fitch, esto deja poco tiempo político para aprobar reformas importantes antes de hacer campaña en el cuarto trimestre de 2021.
“Si bien fortalecer la base de ingresos a través de una reforma tributaria es lo más importante para la calificación, también se están discutiendo reformas laborales y de pensiones”, recalcó la agencia.
El primero de abril de 2020, Fitch rebajó la calificación de Colombia a «BBB-» de «BBB» debido a un deterioro constante en las métricas fiscales clave en los últimos años, que se vieron agravadas por las crisis gemelas del petróleo y la pandemia de salud.
Además, Fitch percibió una disminución en la previsibilidad y credibilidad de la política fiscal dado el aumento continuo de la deuda, los cambios frecuentes en los objetivos fiscales, la caída esperada de los ingresos debido a la Ley de Financiamiento del país (incluso antes de que se haya logrado una estabilización duradera) y el uso de ingresos extraordinarios para cumplir con los objetivos fiscales revisados.
Por lo tanto, Fitch eliminó el escalón +1 para el largo historial del país de políticas macroeconómicas prudentes y consistentes en su evaluación cualitativa para Colombia.
En la categoría de grado de inversión en América Latina, solo Perú (que logró la estabilización de la deuda a pesar de una serie de conmociones – precios menguantes de los productos básicos y desastres naturales en medio de un entorno político desafiante) y México tienen un ajuste de nivel de +1.
La agencia mantuvo la perspectiva negativa de Colombia citando una serie de riesgos a la baja continuos a raíz de la pandemia de crecimiento y la trayectoria de la deuda pública.
Además, Fitch dijo que tenía una visibilidad limitada del proceso de ajuste pospandémico y Colombia tiene un historial desigual en el ajuste fiscal oportuno y sostenible en los últimos años.
Fitch pronostica que el déficit del Gobierno de Colombia se ampliará este año a 10,3 % del PIB desde 2,4 % en 2019 con el aumento de la deuda de Gobierno a 59 % este año del 44,7 % del PIB en 2019.
Colombia enfrenta desafíos para aumentar los ingresos fiscales en el a mediano plazo, agregó, especialmente dada la pérdida esperada de ingresos relacionados con el petróleo por valor de más del 1 % del PIB en 2021 y la reducción de los ingresos fiscales debido a la Ley de Crecimiento Económico de 2019.
Además, considera que el país continúa enfrentando presiones sociales y políticas para aumentar el gasto en pensiones, atención médica y educación.
Reformas
En el corto plazo, en concepto de la firma, “la consolidación fiscal actuaría como un obstáculo para el crecimiento, pero las reformas del lado de la oferta, como la reforma laboral, podrían ayudar a apuntalar las perspectivas de crecimiento”.
“El incumplimiento de las medidas fiscales, incluida la reforma fiscal, que mantiene la deuda con el PIB en una trayectoria ascendente puede conducir a una rebaja, dado el hecho de que esperamos que la deuda alcance casi el 60 % del PIB, muy por encima de la mediana actual ‘BBB’ del 52 % (frente al 42 % en 2019)”, advirtió la agencia estadounidense.
Las medidas fiscales por sí solas pueden ser insuficientes para estabilizar la deuda si hay daños permanentes en las perspectivas de crecimiento, agregó en su informe.
Fitch espera un repunte económico en 2021, con un crecimiento del PIB del 4,9 %, pero dijo que existe una gran incertidumbre dado el alto nivel de desempleo y el cierre de varias empresas.
Estos factores también pueden haber causado un daño duradero a las perspectivas de crecimiento a mediano plazo, aseveró la firma.
El gobierno ha tratado de mitigar el daño creando líneas de crédito garantizadas por el gobierno y subsidios directos para mantener a flote a las empresas.
–[/content_control][login_widget]