La agencia de calificación crediticia estadounidense Fitch Ratings revisó la nota crediticia de Colombia hace un par de semanas y llegó a la conclusión de que esta se mantiene en BB+ con perspectiva estable, a pesar de que es un hecho que el Gobierno no cumplirá con la meta de Regla Fiscal.
“El Gobierno no va a cumplir la meta fiscal, va a estar cerca, pero no va a llegar. Prevemos ese riesgo y pensamos que también va a ser difícil el año que viene”, dijo Richard Francis, codirector de Soberanos de Fitch Ratings para las Américas, en entrevista con Valora Analitik.
El vocero destacó que la economía se está fortaleciendo, de hecho, la agencia proyecta que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá un poco menos del 3 % el año que viene. También reconoció que la inflación está bajando y los indicadores macro están mejorando. Sin embargo, señaló que el talón de Aquiles sigue siendo el frente fiscal.
Las proyecciones de Fitch Ratings están en línea con las del Gobierno: estiman un déficit fiscal del 5,6 % del PIB para este 2024 y del 5,1 % para 2025. Sin embargo, la firma difiere con el Gobierno en el cálculo del déficit primario (saldo entre ingresos y gastos), pues proyecta que sea del 1,2 % del PIB y no del 0,9 %, como indica el plan financiero, porque “el pago de intereses está sobreestimado en el presupuesto este año”, según Francis.
La cuestión es, ¿por qué Fitch Ratings no ajustó la calificación a la baja en este escenario? Según Francis, Colombia ha perdido parte de la credibilidad fiscal en los últimos años, justo por esa razón la firma bajó la calificación dos veces durante la pandemia y luego le quitó el grado de inversión al país.
Lo que todavía no figura en los análisis es la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), pues los pronósticos de la calificadora son a mediano plazo y hoy llegan hasta 2026. “El impacto no está dentro de nuestro panorama porque será a partir de 2027 y dentro de 12 años, también tenemos que esperar que el Congreso apruebe la ley de competencias, pero creemos que va a ser significativo porque puede funcionar bien en Bogotá y Medellín, pero tengo dudas en otras municipalidades”, explicó el vocero.
Las tareas pendientes, según Fitch
El codirector de Soberanos de Fitch Ratings para las Américas es enfático en que el Gobierno debería hacer más para estabilizar la deuda en términos de PIB. “Lo bueno es que Colombia tiene una historia de reformas tributarias. Probablemente el próximo gobierno lleve a cabo una que mejore los ingresos y estabilice la deuda, eso es consistente con el BB+”, aseguró Francis.
También ve con buenos ojos que haya intención de mantener la Regla Fiscal, lo que reduce las preocupaciones respecto a Colombia: “Lo bueno es que el gobierno no está diciendo que no va a cumplir o que la quiere cambiar, solamente quiere adelantarla para tener un poco más de espacio el año que viene; lo contrario sería más riesgoso”, indicó.
El riesgo es que si el Congreso no aprueba esa propuesta incluida en la ley de financiamiento, el déficit fiscal tendría que ser del 4,7 % del PIB en 2025, 0,4 puntos porcentuales por debajo de las estimaciones, una cifra que no parece posible cumplir.
Una situación similar se vio este año con los ambiciosos proyectos en gasto público, que no se terminaron de ejecutar, y las elevadas metas de recaudo de impuestos que no se cumplieron. Ambos provocaron un desbalance en las cuentas que no se ha logrado saldar del todo.
“No fue una sorpresa que el Gobierno tuviera que recortar gastos porque desde el principio, poco después de nuestra visita en 2023, tuvimos dudas de que se pudiera llegar a la meta y tener un déficit menor al 5,6 % del PIB”, dijo Francis en relación con el decreto de recorte de $28,47 billones. También destaca que estas decisiones demuestran que el país está haciendo el esfuerzo “y eso da buenas señales de cumplimiento”.
En 2025, la situación podría repetirse. Por un lado, según Fitch, las metas de recaudo tributario el año que viene están sobreestimadas, con todo y que el crecimiento de la economía debería reflejarse en los impuestos; por otro, si no se aprueba el proyecto de ley de financiamiento y se consiguen más ingresos, el gobierno va a necesitar recortar gastos en julio.
Finalmente, Richard Francis destacó el nombramiento de Diego Guevara como ministro de Hacienda por su experiencia técnica y con el Congreso de la República. Sobre Bonilla expresó: “Nunca es bueno que un ministro salga y menos por temas de corrupción”.