La agencia Fitch Ratings asignó hoy las calificaciones en escala nacional para el largo y corto plazo de ‘AAA(col)’ y ‘F1+(col)’, respectivamente, al sistema de transporte masivo de Bogotá, Transmilenio S.A. (Tmsa) con perspectiva estable.
Fitch considera a Transmilenio como una entidad relacionada con el Gobierno (ERG) por los vínculos crediticios fuertes y estrechos con su entidad patrocinadora; Bogotá, Distrito Capital (calificada en escala nacional a largo y corto plazo en ‘AAA(col)’ con perspectiva estable y ‘F1+(col)’, respectivamente, por Fitch).
La agencia dijo aplicó la metodología de ERG para obtener las calificaciones de Tmsa.
En su informe dijo que evaluó los factores de la metodología citada estudiando la fortaleza del vínculo con sus patrocinadores, así como el incentivo del soporte.
En este sentido, se obtienen 50 puntos de un máximo de 60, con lo cual se igualan sus calificaciones con Bogotá.
El perfil crediticio individual (PCI) no se determina puesto que la entidad se asemeja a un vehículo financiero con un rol de gestor del modo automotor terrestre dentro del Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá (Sitp).
Las entidades gestoras como Tmsa, en opinión de Fitch, dependen en gran medida del apoyo de sus gobiernos patrocinadores y de sus transferencias.
No obstante, la agencia opina que se están produciendo cambios importantes en los perfiles de ingresos y costos en todos los servicios y sectores, y es probable que continúen en las próximas semanas y meses toda vez que la actividad económica refleja la continuidad de las medidas de restricción impuestas por el Gobierno a causa de la emergencia nacional ocasionada por coronavirus.
Así, cambios en las calificaciones de Bogotá se reflejarían directamente en las calificaciones de Tmsa.
Cabe precisar, dijo, que, las calificaciones crediticias asignadas por la agencia se basan en un análisis a través del ciclo y son de naturaleza prospectiva; por ello, la agencia monitoreará la severidad y la duración de los impactos en el sector de la entidad.
Tmsa ejerce su rol de gestor del sistema de transporte en la ciudad más importante de Colombia, Bogotá y destaca el convenio de cofinanciación que incluye la participación del Gobierno de Colombia (Nación) y del mismo distrito para la financiación de las troncales alimentadoras de la primera línea del metro.
El informe de Fitch indica que es una empresa industrial y comercial del Distrito y que puede acogerse a acuerdos de reestructuración de pasivos en el marco de la Ley 550 de 1999.
Además, es una sociedad anónima del orden distrital con participación exclusiva de entidades públicas, constituida en 1999, con participación directa de Bogotá (73 %) e indirectamente, a través de algunos de sus entidades públicas.
Dentro de su Junta Directiva se encuentra el alcalde mayor de Bogotá, y miembros del aparato gubernamental Distrital.
La empresa recibe soporte continuo del Distrito. Para llevar a cabo la misión de gestor del Sitp, Tmsa recibe una participación en ingresos de Sitp (4,13 %) además de recibir aportaciones para cubrir el pago de concesiones a proveedores de flota troncal.
Los ingresos del Sitp se fondean a través de la tarifa pagada por los usuarios de transporte más el Fondo de Estabilización Tarifaria, fondeado con recursos distritales.
Además, existe un acuerdo de soporte establecido entre el Distrito y la empresa para recibir los recursos necesarios para cumplir con sus obligaciones de pago en las concesiones. Finalmente, recibe y administra recursos para ejercer infraestructura pública en conjunto con el Instituto de Desarrollo Urbano.
Para Fitch, un incumplimiento hipotético en las obligaciones de pago de la empresa, tendría repercusiones políticas importantes a nivel del Gobierno distrital.
El apoyo del Distrito sería considerable para evitar un incumplimiento en las obligaciones por vigencias futuras en las concesiones de la empresa, ya que los efectos dañarían la reputación del Distrito en general y de los miembros de la Junta Directiva de Tmsa, Consejo Superior de Política Fiscal Distrital (Confis) y al Consejo de Gobierno Distrital, dijo la firma.
Para el caso del componente troncal, existen contratos separados de provisión y flota y de operación de los corredores, por lo que el incumplimiento eventual de pago de la empresa no impactaría la interrupción del servicio de forma significativa.
El servicio que presta Tmsa sería difícil de sustituir en el corto a mediano plazo por parte de la población, y al ser un bien esencial, el rol de Tmsa es garantizar el servicio continuo de transporte aeromotor en Bogotá y sus alrededores, consideró la agencia.
Además, destacó que Tmsa no planea contratar operaciones de crédito para ser registradas en su balance. Las apropiaciones para pago del proveedor de flota troncal a través de vigencias futuras autorizadas representan un monto considerable para Tmsa e indirectamente para el Distrito.
Por lo tanto, un hipotético incumplimiento de Tmsa tendría un impacto significativo en la disponibilidad y costo de opciones de financiamiento nacional para el Distrito y otras empresas distritales. Tmsa funciona como un vehículo de financiamiento indirecto para su gobierno.
Para 2021, el esquema de financiación para las troncales alimentadoras de la Primera Línea del Metro de Bogotá, incluye la titularización de las Vigencias Futuras de la Nación, establecidas en el convenio de cofinanciación 002. El valor estimado es elevado en $3.4 billones en seis tramos durante cuatro años.
—